REDACCIÓN. En cuestiones de pérdida de peso las novedades suceden año tras año y a veces es difícil saber si estamos delante del plan definitivo o de otra moda más. La dieta Sirtfood es de las últimas en presentarse: un plan en tres etapas basado en la ingesta de zumos y comidas con abundancia de sirtuinas.
La presencia de estos componentes es la clave, pues ayudan a regular el metabolismo y aumentan el gasto energético. Los resultados prometidos: una bajada de 3 kilogramos a la semana sin perder masa muscular y con una dieta que permite, incluso, algunos caprichos como el vino tinto o el chocolate. Veamos qué hay detrás y cómo es su funcionamiento.
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¿Qué es la dieta Sirtfood?
Esta pauta alimentaria es una dieta para perder peso. Fue desarrollada por dos nutricionistas británicos y se basa en potenciar la acción de las sirtuinas. Estas moléculas son unas proteínas presentes en el cuerpo con la principal acción de regular el metabolismo. De aquí su relación con la pérdida de peso.
Los estudios las asocian con la capacidad de impactar en el metabolismo de la glucosa y los lípidos, el balance energético y la regulación de las células grasas. Es por todo ello que los científicos creen que su activación puede ser útil en el tratamiento de la obesidad y las complicaciones que lleva asociadas.
En la base de la dieta Sirtfood se encuentran la restricción calórica junto con la presencia abundante de alimentos que contienen sirtuinas. Esta combinación permite al cuerpo aumentar la presencia de estas proteínas y activar su acción. La lista de sirtfoods es muy amplia y se resume a continuación:
- Frutas: fresas, caquis, manzanas o uvas.
- Verduras crucíferas: col o kale, perejil, rúcula, achicoria, cebollas y alcaparras.
- Nueces.
- Soja: y sus derivados como el tofu.
- Aceite de oliva.
- Especias: como la cúrcuma.
- Chocolate: con un 85 % de cacao.
- Infusiones: café y té.
¿Esta dieta es efectiva?
Una de las primeras promesas de sus promotores es la pérdida de peso. El problema para afirmar si funciona es que no existen datos que comprueben su eficacia. En el libro que la acompaña, los autores analizan el caso de 39 participantes con resultados de una bajada de 3 kilogramos de media sin pérdida de masa muscular.
Sin embargo, no se puede comprobar si es más eficaz que cualquier otro plan de restricción calórica. Para ello serían necesarios estudios a largo plazo sobre la reducción de peso y el mantenimiento posterior con diferentes estrategias.
Además, la bajada de peso de los primeros días está relacionada con la pérdida de agua y no con la reducción de los depósitos de grasa. En consecuencia, se pone en duda si se mantiene en el tiempo y si se producen cambios reales a nivel metabólico y de composición corporal.
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