El presidente ruso, Vladimir Putin, ha roto su silencio sobre el accidente aéreo en el que murieron altos dirigentes del grupo mercenario Wagner, en una entrevista televisada con Denis Pushilin, líder ruso de la región ucraniana de Donetsk, parcialmente ocupada.
Putin ha expresado sus condolencias a las familia del jefe de los mercenarios, Yevgeny Prigozhin, y ha recordado la importancia de Wagner en la invasión de Ucrania: «Contribuyeron mucho a nuestra causa común de combatir el régimen neonazi en Ucrania, lo recordamos, lo sabemos y no lo olvidaremos.»
Ha descatado también su relación con Prigozhin, que conocía «desde principios de los años 90». Según él, el fallecido era «un hombre con un destino difícil, y [que] cometió graves errores en su vida».
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El presidente ruso ha adelantado que se desarrollará una investigación, y «se llevará a cabo en su totalidad y hasta el final». Ha añadido que ahora mismo se están haciendo exámenes periciales, técnicos y genéticos, y que «esto toma tiempo».
Según información preliminar, fue en la zona del tren de aterrizaje donde se produjo una explosión durante el vuelo, por lo que el ala se desprendió. Esta ala chocó con el estabilizador, después de lo cual el jet privado comenzó a ascender bruscamente y luego cayó en picado. Debido a la explosión y la despresurización, todos a bordo perdieron instantáneamente el conocimiento, lo que impidió a los pilotos informar de la emergencia. Un trozo de la cola fue encontrado a tres kilómetros y medio del lugar del accidente.
