REDACCIÓN. Si continuamente haces corajes y escuchas la frase “se te derrama la bilis”, no lo tomes a la ligera, es posible que esos enojos le estén causando un daño a tu organismo, pero principalmente a tu vesícula.
La vesícula biliar es un órgano pequeño ubicado debajo del hígado que tiene forma de pera. Almacena la bilis, un líquido amarillo-verdoso producido por el hígado, hasta que el aparato digestivo la necesite.
¿Qué es y para qué sirve la vesícula?
La vesícula biliar es un órgano pequeño que se localiza debajo del hígado, se puede identificar por su singular forma de pera.
Su función principal es almacenar la bilis, un líquido de color amarillo-verdoso producido por el hígado, el cual está formado principalmente por agua y productos de desecho de este órgano como sales, electrólitos, bilirrubina, colesterol y lípidos.
Las principales funciones de las bilis son:
- Ayudar en el proceso de la digestión
- Degradar y facilitar la absorción de grasas
- Favorecer la eliminación de los desechos del hígado (colesterol y bilirrubina).
Relación entre los corajes y la salud de la vesícula
El estrés, el trabajo y diferentes situaciones personales provocan enojos y corajes, esto es normal y la mayoría, si no es que todas las personas, han experimentado estos sentimientos en algún punto de su vida. Sin embargo, enfadarse con frecuencia puede resultar contraproducente para tu salud.
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Esto es lo que pasa cuando experimentamos enojo:
- Las pupilas se dilatan
- Aumenta la frecuencia cardiaca
- Se eleva la presión arterial
- Aumenta la temperatura corporal
- Se incrementan los niveles hormonales (adrenalina, cortisol, etc.)
De acuerdo con un artículo publicado en el Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, las alteraciones emocionales críticas constantes como ira, coraje y enojo, repercuten directamente en la función del hígado provocando un derrame de bilis.
Aunque el artículo anterior explica que dichas emociones pueden afectar la salud de la vesícula, aún no hay un estudio científico que lo avale, por lo que si existiese un daño en este órgano podría también estar relacionado a la ingesta de alimentos altos en grasa, el estrés y una vida sedentaria.
Lo que sí es una realidad es que hacer corajes constantemente afecta el estado de salud de cualquier persona ya que acarrean desde dolores de cabeza leves hasta situaciones más graves como infartos, así lo advirtió Luis García Arcadia, director del Hospital General Subzona (HGSZ) número 6 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tecate, Baja California.
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