CORTÉS, HONDURAS. La carretera CA-5, a la altura de Las Conchas, amaneció tomada por propietarios de restaurantes del Lago de Yojoa, quienes quemaron llantas y llevaron pancartas. Luego de varias horas, decidieron quitarse para que vuelvan a circular los vehículos.
Se conoció que los hondureños tomaron la medida luego de que les exigieran que debían demoler los muelles que fueron construidos en la zona.
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Se reportó tráfico pesado en la zona y muchos conductores estaban esperando para continuar su trayecto. Hondureños compartieron que la fila de vehículos llegaba hasta Siguatepeque.
La Fiscalía Especial de Medio Ambiente (FEMA) presentó requerimiento fiscal contra varios propietarios de estos negocios. A ellos, los suponen responsables de daños agravados, ya que con la construcción de estos muelles se dañó el ecosistema del lago.
De acuerdo con las autoridades, se trata de urbanizaciones ilegales, pues no contaban con los respectivos permisos para realizar las obras.
También, los acusan por usurpación, porque el Lago de Yojoa es propiedad del Estado de Honduras.
Los vendedores y dueños de estos negocios argumentaron que no cederán ante la petición de la FEMA, según ellos porque después les pedirán que cierren los negocios.
Además, sostienen que ellos tienen una planta de tratamiento y desmintieron a las autoridades que los acusan de contaminar este patrimonio natural.
«Vamos a estar unas dos horas, lo que queremos es que el Ministro nos escuche, estamos pacíficamente, solo estamos en contra de la demolición de los muelles. Nos acusan que contaminamos, cuando son los criaderos de peces y las fincas, nosotros no contaminamos», explicó uno de los manifestantes.
No están dispuestos a demoler
El ciudadano agregó que lo que quieren es perjudicar, pues primero serán los muelles y después les dirán que deben cerrar los restaurantes.
«Aquí hay muchos grandes que contaminan el lago, pero a ellos no los tocan, desde hace mucho antes de la construcción de los muelles ya se decía que el lugar estaba siendo contaminado, no es por los muelles, ahora dicen que es eso», externó alguien más.
Los manifestantes además señalaron que ellos no demolerán, pues han invertido y porque los clientes buscan esos atractivos.
«Somos luchadores, no somos delincuentes, nos levantamos cada mañana a luchar y llevar el pan de cada día», expresó otra dueña de un restaurante.
