Tegucigalpa, Honduras.- El styrofoam, material utilizado para fabricar vasos y platos desechables, es un químico color blanco utilizado para embalar productos frágiles. Básicamente se trata de un tipo de plástico «inflado» con 95% de aire.
Los investigadores advierten que los envases de productos fabricados con este material representan una amenaza potencial para la salud humana. Debido a que no se tiene en cuenta que la composición de sustancias que contiene puede causar cáncer al manipularlos indebidamente.
«Los fabricantes suelen elegirlo porque es más barato, pero en realidad es un plástico tóxico y dañino debido a la tecnología de su producción», explica Denis Butsáyev, director general de OER (Operador Ecológico Ruso).
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Efectos negativos en la salud
Pese a su conveniencia y bajo costo, el styrofoam es perjudicial para el medio ambiente y también para la salud, ya que está compuesto por los químicos benceno y estireno, considerados neurotoxinas y cancerígenos.
La descomposición de este material puede generar sustancias cancerígenas (estireno). Además, se degrada con la luz, el agua, el ozono, el oxígeno y, sobre todo, el calor. Por este motivo no debe calentarse ni debería almacenarse en ellos alimentos grasos y, en general, no se recomienda para entrar en contacto con los alimentos.
«No se debe calentar porque empieza a liberar sustancias tóxicas que pueden entrar en el cuerpo y causar daños a la salud. En un microondas, la temperatura máxima de los alimentos calentados puede alcanzar los 100 grados», explicó el director general de OER, Denís Butsáyev.
Se calcula que en Estados Unidos la cantidad de vasos de styrofoam usados por año podrían dar la vuelta al planeta 426 veces. Debido al alto porcentaje de aire, estos envases flotan con facilidad y eventualmente terminan en los ríos y océanos, desintegrándose en pequeñas partículas que luego son ingeridas por la fauna acuática.
Además, al tratarse de un material liviano, el viento puede arrastrarlo a largas distancias, contaminando parques, calles y playas. Incluso aquellas que se encuentran apartadas de los basureros. Es una realidad tristemente palpable en Honduras.
Asimismo, muchas personas asumen erróneamente que estos envases son reciclables. Pero, según los expertos, no puede reciclarse, independientemente de que lleven el signo de reciclado.
Razones para no utilizar styrofoam
El styrofoam tarda siglos en descomponerse. Los envases de este material son desechados en los basureros y permanecen en el planeta por lo menos 500 años.
A su vez, al desechar los envases y productos hechos de este material, este permanece por décadas en los basureros y emite gases de metano que destruyen poco a poco la capa de ozono.
Al servir las bebidas o comidas calientes o grasosas en este tipo de recipientes, estos comienzan a desintegrarse. Es así que sus toxinas se absorben incorporándose al flujo de sangre del organismo humano.
Incluso cuando se sirve vino en este tipo de envases, la bebida instantáneamente disuelve el estireno, que luego bebemos.
A nivel ambiental, el styrofoam está considerado como el quinto creador de basura peligrosa en los Estados Unidos. El styrofoam está hecho a base de petróleo.
¿Por qué no se recicla?
Debido al procedimiento químico que se emplea para fabricarlo, resulta casi imposible transformar. Por ejemplo, un plato de este material en un recipiente con otro formato.
«No puedes tomar un vaso y moldearlo otra vez porque ya se ha expandido». Explica Joe Biernacki, profesor de ingeniería química de la Universidad Tecnológica de Tennessee, Estados Unidos.
Actualmente se está investigando la posibilidad de desarmar el material en pelotitas a un costo asequible, pero hasta la fecha hay muy pocas maneras prácticas de reciclarlo.
Otro método que se ha puesto a prueba es el reciclaje térmico. En este proceso, el material reciclado se quema en incineradores, lo cual genera dióxido de carbono y vapor de agua.
Cada vez más ciudades lo prohíben
En Estados Unidos, Nueva York es la ciudad más reciente en incorporase a la lista de ciudades que prohíbe el uso de envases desechables de styrofoam.
Más de 70 las ciudades de ese país (Washington, San Francisco, Minneapolis, Portland y Seattle entre ellas) también prohíben su utilización, mientras que en otras ciudades del mundo como París o Toronto el tema es objeto de debate.
¿Cómo prevenir la contaminación?
Existen medidas sencillas para evitar la contaminación del medio ambiente que podemos incorporar en nuestra vida diaria. Compartimos algunas sugerencias:
Usar siempre vasos y platos reusables, en lugar de su versión descartable hecha de productos hechos con styrofoam.
Evitar comprar alimentos envueltos en plástico o que vengan ya empaquetados en bandejas de styrofoam.