REDACCIÓN. Tener problemas para tragar los alimentos es una condición nada agradable, por lo cual, tener maneras para poder solucionarlo y tener una garganta libre de obstáculos es sumamente necesario para muchos.
Pero, en ocasiones no es solo un simple molestia para tragar sino que puede estar relacionado a la disfagia o problemas de deglución.
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Pueden ser una dificultad importante para algunas personas con esclerosis múltiple. No todos los casos comparten el mismo tipo de disfagia, por lo que la adaptación de la dieta debe ser personalizada.
Es importante que, antes de modificar una dieta, esta sea indicada y supervisada por un logopeda o un equipo de una Unidad de Disfagia para poder concretar la textura y volumen adecuados de cada ingesta en cada caso concreto.
En ese sentido, le enseñamos de seis recetas que necesitan cinco o menos ingredientes para prepararse, y que le serán muy útiles si padece de disfagia:
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Puré de coco y mango
Esta sencilla receta solo necesita dos ingredientes: leche o crema de coco y mango. ¡Así de simple! Mezcla mangos maduros con la leche o la crema de coco y tendrás un postre dulce y delicioso listo para acompañar cualquier comida.
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Batido de plátano y calabaza
Que no te sorprenda esta combinación: el azúcar y el sabor almendrado de la calabaza se combinan a la perfección con el plátano. Para prepararla, puedes asar la calabaza hasta que esté tierna y dejar que se enfríe, pelarla y batirla junto al plátano y helado de vainilla.
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Pudding de cacao y aguacate
Esta es una versión más saludable del extendido pudding de chocolate. Para hacerla, solo necesitas mezclar plátano, aguacate maduro, leche y una cucharadita o dos de cacao en polvo. Si quieres añadir algo más de azúcar, prueba a mezclar miel con el resto de ingredientes.
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Puré aromático de remolacha
Para preparar este vistoso plato solo necesitas asar la remolacha hasta ablandarla, triturarla y mezclarla con yogur griego sin azúcar, añadir una pizca de eneldo, ajo en polvo y caldo de verduras para aclarar la mezcla.
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Compota de manzana, espinacas y fresas
La compota de manzana puede ser de por sí una opción saludable, pero puede ser incluso mejor añadiendo fresas y espinacas. Cuece las fresas cortadas junto un poco de azúcar, añade las espinacas ya cocinadas y mézclalo con la compota que necesites para conseguir una textura consistente.
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Sopa de tomate y albahaca
Una sopa de tomate fresca puede ser una opción ideal para los días calurosos. Hornea unos tomates pelados y luego cuécelos a fuego lento con tomate triturado de lata, ajo, albahaca y un poco de crema. Mézclalo todo y añade un poco de azúcar si prefieres un toque más dulce.
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