CORTÉS, HONDURAS. Dos personas del sexo masculino fueron encontradas muertas la tarde de ayer, jueves, en una «casa loca» de la colonia 15 de Septiembre del sector Chamelecón de la ciudad de San Pedro Sula.
De acuerdo a la información preliminar, a las víctimas las mataron a machetazos. Además, los identificaron con los nombres de Melvin Rubilio Romero, de 28 años de edad, y José Isaías Madrid Vega, de 24 años.
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Según las autoridades, ambos eran primos y residían en la colonia Lempira. Por otro lado, familiares señalaron que ellos laboraban para una empresa que se dedica a la venta de bloques.
Además, aseguraron que hay una tercera persona que andaba con ellos, que hasta ahora sigue desaparecido, a él solo lo conocen como «El Chele German»; él sería el conductor del camión.
Con este extremo brindado por los parientes, la Policía Nacional (PN) confirmó que en primera instancia las víctimas fueron raptadas cuando iban en un camión por el mismo sector de Chamelecón y posteriormente las llevaron a la casa abandonada para matarlos.
Por otro lado, lo que están haciendo ahora las autoridades es investigando y recopilando evidencia, no solo para encontrar al hondureño que está desaparecido sino también para hallar a los responsables que cometieron el crimen contra los primos.
Sobre el hecho violento aún no hay hipótesis, se espera que se brinden mayores detalles en las próximas horas.
Familia revela que mandaron las fotos de jóvenes desmembrados
Familiares de los hermanos que fueron encontrados desmembrados en Choloma se presentaron a la morgue de San Pedro Sula el pasado 13 de junio, para reclamar sus cuerpos y revelaron que los responsables del crimen los estaban extorsionando.
Las víctimas fueron identificadas como Samir Aguilar Guifarro, de 18 años, y Kevin Aguilar Guifarro, de 17, residentes de la colonia Rivera Hernández de SPS.
La madre de los jovencitos reveló que lo último que supo de sus hijos es que iban a trabajar a Choloma y luego desaparecieron. Posteriormente, recibieron mensajes de sus supuestos captores.
«Mandaron las fotos de ellos pidiendo rescate», dijo la madre, quien agregó que pedían 50 mil lempiras por cada uno, pero ella les dijo que no tenía dinero. La fémina contó que horas después, los malhechores le enviaron fotografías de sus hijos ya desmembrados.
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