RADACCIÓN. El titular de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rolando Argueta, manifestó su apoyo total a la jueza Flor María Sosa, madre de la joven que fue abusada por un grupo de adolescentes en la ciudad de La Ceiba.
Argueta comenzó diciendo que este caso no puede quedar impune. Esto, «porque de ningún modo queremos que suceda una acción como esta en contra de nuestros hijos», argumentó.
El magistrado presidente de la CSJ consideró que en esta situación lo primero que se exige es justicia e investigación. Además, señaló que debe castigarse con todo el peso de la ley a los involucrados en la violación de la menor de edad.
«Indistintamente quien sea, hijos de quien sea, la lucha nuestra es porque la ley se aplique de manera igualitaria para todos», recalcó el togado.
Desde su función como fiscal
Rolando Argueta, también estimó que la ley no solo se debe aplicar para este caso en específico. Agregó que se debe aplicar en cualquier otro que llegue a una sala judicial.
Recordó que desde que como fungía director de la Fiscalía se le inculcó a los fiscales ser equitativos al aplicar la ley.
El magistrado enfatizó que el hecho de que alguien involucrado en un delito sea parte de un grupo económico importante, no quita que sea investigado. «Eso debe desaparecer», resaltó.
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Lo anterior, debido a que la madre de la menor agraviada se mostró preocupada por un posible tráfico de influencias en torno al caso. Esto, por que han sospechado de una tardanza en el proceso por parte del Ministerio Público.
La jueza explicó que su lucha para que se haga justicia en este caso no la realiza como funcionaria del poder judicial, sino como madre.
Añadió que lo hace «como ciudadana de este país exigiendo justicia y que los entes fiscales hagan su trabajo con mayor celeridad y mayor diligencia». Según ella, desde el principio se vio una parsimonia y eso es decisivo en las investigaciones.
Violación
El hecho donde la colegiala fue abusada ocurrió el pasado sábado 20 de abril, en el Hotel Palma Real. Ahí disfrutaba las vacaciones de Semana Santa con su familia.
Los familiares manifestaron que ella salió por un momento de donde estaban hospedados.
Pero pasada la horas del mediodía, la joven no volvía. Por tanto, comenzaron a buscarla por todo el complejo hotelero.
La madre mencionó que la estuvieron llamando al celular, sin embargo, estaba apagado. Momentos después lograron encontrarla en un baño de otra vía, siempre en el mismo hotel.
«La vimos que estaba en un estado deplorable, sangrando y con el traje de baño dado vuelta», explicó la madre.