REDACCIÓN. Con la llegada de las nuevas variantes, cada vez es menos incierto determinar si la efectividad de las vacunas anticovid sigue estando en el mismo rango que solían cuando empezaron a suministrarse y debido a ello el equipo de CNN con la ayuda de su analista médica se han tomado la tarea de despejar las dudas más comunes que tiene la población en general con respecto a la COVID después de haberse vacunado.
Muchas personas tienen preguntas sobre qué hacer si están vacunadas, pero dan positivo en la prueba. Entre las interrogantes más comunes están:
- ¿Deben aislarse y por cuánto tiempo?
- ¿Qué pasa con los miembros de la familia?
- ¿Deberían todos hacerse la prueba?
- ¿Qué tipo de síntomas deberían preocupar a una persona de que pueda tener una infección?
- ¿Y cómo abordar a los escépticos que cuestionan recibir la vacuna si aún puede contraer el coronavirus?
Para obtener respuestas a estas preguntas, CNN recurrió a la Dra. Leana Wen, su analista médica. Wen es médico de urgencias y profesora de política y gestión de la salud en la Universidad George Washington. También, es autora de un nuevo libro, «Lifelines: A Doctor’s Journey in the Fight for Public Health». El medio comenzó a realizar las preguntas y la doctora Wen respondió a ellas sustancialmente.
¿Qué deben hacer las personas si contraen una infección crónica/persistente? ¿Deberían aislarse de los miembros de su hogar? ¿Importa si tienen síntomas?
A lo que respondió: “alguien que esté vacunado y dé positivo por COVID-19 definitivamente debe seguir estrictos protocolos de aislamiento porque tenemos que asumir que la persona es contagiosa y capaz de infectar a otros”.
“Si esa persona tiene síntomas, debe aislarse durante al menos 10 días contando desde el primer día en que comenzaron a tener síntomas. Pueden terminar el aislamiento siempre que no hayan tenido fiebre durante más de 24 horas y otros síntomas estén mejorando. Si la persona no presenta síntomas, pero aún tuvo una prueba positiva, debe permanecer aislada durante 10 días después de la prueba positiva”, agregó Wen.
“Aislamiento significa que no deben estar en público donde puedan infectar a otros. También, deben aislarse de los contactos domésticos cercanos. Eso significa, si es posible, permanecer en una parte de la casa alejada de los demás, en su propia habitación».
«Esencialmente, una vez que una persona está infectada con COVID-19, no importa para el propósito de aislamiento si fue vacunada; podría contagiar a otras personas y debe seguir los procedimientos de aislamiento estándar”, finalizó.
Si una persona en el hogar contrae una infección crónica, ¿todos deben hacerse la prueba?
La doctora dijo que: “sí. Todos los contactos cercanos deben ser probados, con «contacto cercano» definido como estar dentro de los 6 pies por un total de al menos 15 minutos durante un período de 24 horas durante el período potencialmente contagioso”.
“Por otro lado, aquellos que están completamente vacunados, cuando se exponen a un contacto cercano que tiene COVID-19, no necesitan ponerse en cuarentena a menos que desarrollen síntomas” añadió.
“Aun así, deben hacerse la prueba dentro de los tres a cinco días posteriores a la exposición y deben usar una máscara en público para una protección adicional” concluyó Wen.
¿Una persona vacunada con exposición al COVID-19 aún puede ir a trabajar?
“Sí, siempre y cuando esa persona no tenga síntomas, lleve puesta una máscara en todo momento y aun así se haga la prueba de tres a cinco días después de la exposición” afirmó Wen.
¿Cuáles son los síntomas de las infecciones progresivas por COVID-19?
“El beneficio clave de la vacunación es que reduce la probabilidad de enfermedades graves. Aquellos vacunados que aún contraen el coronavirus tienen muchas más probabilidades de tener síntomas leves en comparación con si no estuvieran vacunados” explicó la doctora.
“Una persona que podría haber estado muy enferma con fiebre alta, tos intensa y dificultad para respirar que necesita oxígeno o un ventilador, ahora podría tener dolores corporales, fatiga y resfriado. Ese es el poder de la vacunación: reduce la gravedad de la enfermedad”, agregó.
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“Dado que los síntomas en los vacunados son mucho más leves que en los no vacunados, esté atento a incluso uno de los síntomas de COVID-19. Estos incluyen fiebre, escalofríos, tos, fatiga, dolores musculares o corporales, dolor de cabeza, dolor de garganta, secreción nasal, náuseas, diarrea y pérdida del gusto u olfato. Por supuesto, esta es una lista amplia y también podría indicar otras enfermedades virales”, finalizó.
Si descubre que es positivo, ¿debería decírselo a sus colegas? ¿Y si estuvieras en una fiesta? ¿Se lo dices al anfitrión?
“Debe seguir los procedimientos en su lugar de trabajo. Hable con su gerente, quien puede dirigirlo al departamento de recursos humanos de su empresa o con alguien más que pueda ayudarlo con el rastreo de contactos” dijo la experta.
“Por lo general, esto incluiría la identificación de las personas con las que tuvo contacto cercano en el período de tiempo que pudo haber sido contagioso” concluyó.
¿Necesita volver a realizar la prueba antes de recibir la autorización para volver al trabajo?
“No. Suponiendo que no ha tenido fiebre durante más de 24 horas y sus otros síntomas están mejorando, 10 días después del comienzo de sus síntomas es el período de aislamiento recomendado por los CDC. Después de eso, puede terminar con el aislamiento y volver al trabajo e interactuar con los demás” informó Wen.
¿Ayudaría una vacuna de refuerzo a reducir las infecciones?
“Probablemente. Los funcionarios federales de salud ya han dicho que las personas con inmunodepresión moderada o grave, que recibieron las vacunas Pfizer o Moderna, pueden recibir una tercera dosis ahora” agregó la doctora.
“Esto se debe a que la efectividad de la vacuna contra la enfermedad sintomática parece disminuir con el tiempo, por lo que uno podría esperar que una vacuna de refuerzo previniera futuras infecciones. Le aconsejo que hable con su médico. La decisión de una dosis de refuerzo probablemente no sea una recomendación única para todos, sino una decisión individualizada según sus circunstancias médicas” finalizó Wen.
Algunas personas podrían estar preguntando ¿Cuál es el punto de vacunarse si aún pueden ocurrir infecciones?
“Nos vacunamos por dos razones. La vacunación reduce la probabilidad de una enfermedad grave, según las estimaciones de los datos de los CDC, en unas 25 veces. En segundo lugar, la vacunación también reduce el contagio de COVID-19 en unas ocho veces. Una persona vacunada tiene muchas menos probabilidades de enfermarse de COVID-19 y contagiarla” enfatizó la experta.
Fuente: CNN.
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