TEGUCIGALPA, HONDURAS. Arrepentida dice sentirse Karina Chinchilla, madre del niño Enoc, quien lleva mas de un año desaparecido, pues asegura que supo valorar la presencia de su hijo y no pasó más tiempo con él debido a sus compromisos laborales.
Fue en la página de Facebook «Encontremos a mi hijo Enoc» donde la hondureña expresó el dolor que le provoca no solo el no saber qué pasó con su hijo, sino también que por querer darle lo mejor, trabajaba tanto que casi no le dedicaba tiempo.
«Me arrepiento de no haber pasado más tiempo con mi hijo, porque para mí era prioridad que a él no le faltara nada, que tuviera sus mejores estudios, que tuviera lo que yo nunca tuve», comentó Chinchilla.
Su trabajo la dejaba agotada
Karina también explicó que ella trabajaba cada día entre 10 y 12 horas, por lo que al llegar a su casa tenía tanto cansancio que no le permitía hacer nada más.
«Me esforzaba tanto, trabajaba entre 10 y 12 horas a diario en varias casas que llegaba casi reventada. Llegaba, cenábamos y nos acostábamos, la rutina diaria. Los fines de semana yo estaba en casa, pero no me gustaba salir porque yo estaba muerta de cansancio», manifestó en un vídeo.
La hondureña compartió una anécdota, donde dijo que una vez ella y Enoc estaban viendo una película donde a una mujer le robaban a a su hijo. Chinchilla recordó que en un momento su hijo empezó a llorar y le peguntó que que si a él lo pasara eso, si ella lo buscaría.
Ante esa pregunta, su madre dijo molestarse un poco, puesto que solo de pensarlo le aterraba la idea. «Enoc no digas tontearías, me muero si a ti te pasa algo, ya sabes que eres mi vida», fueron las palabras que le dijo Karina.
La hondureña sigue teniendo la esperanza de que algún día volverá a ver a su hijo, es por eso que pasa pidiendo en redes sociales que si alguien tiene algún tipo información que le ayude a dar con el paradero de su hijo, se lo haga saber.
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Trágico viaje
En el 2019, Tanto Karina como Enoc, vivían en España, pero a finales de ese año, la madre permitió que el pequeño viajara a Honduras para que pasara el fin de año con sus abuelos.
Enoc llegó al país, por unos días disfrutó de sus vacaciones con sus seres queridos, mientras Karina se quedó en en Europa.
Sin embargo, en los primeros días de diciembre unos hombres fuertemente armados ingresaron a la casa donde estaba el niño, ubicada en Tela, Atlántida. Al ingresar a la vivienda, mataron al abuelo del infante, lo mismo ocurrió con la niñera y un tío de Enoc.
Ante la masacre, las autoridades llegaron a la casa, donde encontraron los tres cadáveres, pero el menor no estaba por ningún lado.
Desde ese día, se han hecho miles de operativos en zonas aledañas y en otro sectores para dar con el paradero del niño, pero hasta la fecha, no se tiene ninguna pista de qué pudo o que pasó con Enoc.
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