TEGUCIGALPA, HONDURAS. Los problemas de agua y energía eléctrica en la capital derivarán en un sustancial aumento en los materiales de construcción.
Así lo informó Óscar Calona, ingeniero de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO).
Según el asesor, se anticipa que la variación promedio de aumento para este 2020 oscile entre cinco y seis por ciento.
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Factores influyentes
La predicción del asesor de la CHICO la realizó en base con la actualidad, repleta de problemas con los servicios básicos, que sufren Tegucigalpa y Comayagüela.
El primer factor que mencionó, fue el cambio de las condiciones meteorológicas, que ha impedido la recolección de suficiente agua.
«El sector construcción es afectado por el cambio climático y más en la capital de la República; aquí las lluvias han sido escasas y los embalses no se han podido recuperar», inició analizando. Siguiente, adicionó el factor del suministro del servicio energético y planteó el aumento que, se prevé, se registrará.
«El problema de la energía eléctrica (racionamientos) también repercute; la variación promedio de aumento en los materiales anduvo, en 2019, entre un tres y cuatro por ciento«, explicó.
Y prosiguió para describir lo que pasará debido a los problemas de agua y energía: «Si hablamos del problema del agua, más lo de la energía, podría subir un 5-6 por ciento anual los materiales de construcción; ojalá que se mantengan en este rango para que no incidan considerablemente».
Además, mencionó que espera que no continúe el alza, de manera que no afecte la economía de los hondureños, en especial los que tienen viviendas de clase social o media.
Repercusión en Proyectos
Un sector que, consecuente, deberá emplear técnicas ante la escasez de los servicios básicos, es el de los desarrolladores de proyectos estructurales.
«Cada desarrollador de proyectos debe considerar suministrar agua en cisternas o a través de pozos. No hay aprobación de pegues del SANAA (Servicio Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados) mientras no se construyan los nuevos proyectos de abastecimiento de agua potable en la capital», ilustró.
Otro método que, según Calona, se está utilizando es el de recoger el vital líquido en fuentes como ríos y quebradas en zonas aledañas a las principales ciudades del país.
Por otro lado, auguró, de manera positiva, que en unos cuatro o cinco años estos problemas de la capital estarían solucionados y los proyectos se podrán «pegar al servicio del SANAA».
