Redacción. Según investigaciones realizadas por el Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (Idibaps), se han identificado las alteraciones de la actividad neuronal que provocan los antojos en las embarazadas.
El estudio ha sido realizado en hembras de ratón y ha concluido que el cerebro experimenta cambios en las conexiones funcionales de los circuitos de recompensa, los centros gustativos y los sensoriomotores.
Al igual que las mujeres embarazadas, las hembras de ratón son más sensibles a los dulces y desarrollan conductas de ingesta compulsiva de alimentos ricos en calorías.
Además con el estudio, los investigadores observaron que los niveles de dopamina (un neurotransmisor clave en los comportamientos de motivación y deseo) y la actividad de su receptor D2R aumentaban en una región cerebral implicaba en el circuito de recompensa llamada núcleo accumbens.
«Este hallazgo sugiere que el embarazo induce una reorganización completa de los circuitos neuronales mesolímbicos», ha expuesto Roberta Haddad-Tóvolli, la coautora del artículo.
También, el equipo reveló que los antojos persistentes tienen consecuencias para la descendencia: afectan a su metabolismo y el desarrollo de los circuitos neuronales que regulan la ingesta de alimentos, lo que conlleva un aumento del peso corporal, la ansiedad y los transtornos alimenticios.
El coautor del estudio, Marc Claret, concluyó: «Basta con conductas cortas pero recurrentes como los antojos para aumentar la vulnerabilidad psicológica y metabólica de la descendencia».
Dicho estudio, según los autores, puede contribuir a mejorar las guías clínicas nutricionales para las mujeres embarazadas, a fin de asegurar una adecuada nutrición prenatal y prevenir la aparición de enfermedades.
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Importancia del consumo de ácido fólico en el embarazo
Todos parecen hablar del ácido fólico, pero… ¿por qué es tan importante?
El famoso ácido fólico es vitamina B9 que ayuda a crear células nuevas. Además, contribuye a la prevención de defectos congénitos tanto en el cerebro como en la columna vertebral del bebé.
Además, debe consumir carnes rojas, legumbres , huevos y pescado cocido que son rico en ácido fólico.
A su vez, es vital una dieta rica que debe incluir fuentes de proteínas y hierro.
Una buena nutrición temprana impacta tanto a corto como a largo plazo la salud de tu bebé. Además, una correcta alimentación beneficia su desarrollo inmunológico, metabólico y hasta microbiológico.
También, es importante visitar al ginecólogo para las indicaciones específicas en cada caso, debido a que cada embarazo es diferente.
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