HONDURAS. Miles de hondureños continúan en Guatemala con la esperanza de seguir su trayecto hacia Estados Unidos, ya que muchos aseguran no poder regresar a su país por la pobreza y la inseguridad.
Este es el caso de Giovanny Ramírez. originario de Copán, quien viaja junto a su esposa Marilú García y su hija de 3 años y asegura estar huyendo de su país por la violencia y falta de oportunidades.
“Habemos muchas personas aquí que estamos viviendo bajo un puente en nuestro país y el Gobierno no hace nada por nosotros. Tenemos hijos, tenemos muchas muy cosas difíciles en nuestro país”, dijo Ramírez.
Asimismo, comentó que no entiende por qué las autoridades de Guatemala agredieron a los migrantes, ya que ellos solo desean llegar a Estados Unidos y huir de la pesadilla que están viviendo en su país.
Cabe destacar, que el hondureño aseguró que si gana 500 lempiras mensuales deben entregar un porcentaje a las maras para poder estar tranquilos y sin miedo a que en las noches los vayan a sacar de sus viviendas.
Expresó que ya no pueden vivir en esa situación, y de no estar así, jamás arriesgaría a su esposa e hija en ese viaje.
“Buscamos que nuestra hija pueda crecer sin miedo y que uno no tenga el temor de que cuando cumpla 12 años te la vayan a reclutar para una pandilla. O dejas que entre a la pandilla o me la quitan o la matan”, comentó Ramírez.
“O nos venimos o las maras me la matan”, agregó Ramírez quien teme por el futuro de su pequeña hija.
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Damnificados por Iota y Eta
Ramírez es la primera vez que intentar salir de su país y otro factor que lo orilló a esta situación fue por los fenómenos naturales Iota y Eta, ya que quedaron damnificados y perdieron sus pertenencias.
“Nosotros no podemos regresar a nuestro país, porque no tenemos nada allá. ¿A qué vamos a regresar?”, se preguntó Ramírez.
Llamado a las autoridades de Guatemala
Es importante mencionar, que el hondureño y su esposa pidieron a las autoridades guatemaltecas que los dejen pasar y que lo único que quieren es llegar a Estados Unidos.
“Por favor, ustedes miembros de las fuerzas de seguridad también tienen hijos y vean que los nuestros tienen hambre y frío. Mi hija me pide comida y…. “, rompió en llanto.
La familia Ramírez García asegura que tienen mucho miedo, pero necesitan buscar mejores oportunidades.
“Como padre es difícil que tu hija te pida comida y no tengas que darle, pero creemos en Dios y confiamos en Dios de que vamos a salir adelante”, mencionó Ramírez.
El migrante mencionó que personas solidarias les están ayudando con comida y agua, sin embargo, caminar por días y dormir a la intemperie no es fácil.
Fuente: Prensa Libre
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