SAN PEDRO SULA, CORTÉS. La caravana de migrantes hondureños logró ingresar a Guatemala, pero el paso no ha sido fácil, porque han debido afrontar extensos recorridos e incluso golpes, de acuerdo a las pruebas visuales divulgadas.
Reportes indicaron que la situación se tornó tensa en el kilómetro 176, en la aldea Vado Hondo, de Chiquimula, que conduce a Esquipulas y a la frontera El Florido. Fuentes externaron que en ese lugar los antimotines tomaron el control, «para evitar el paso de migrantes hondureños».
Un grupo logró romper el cordón de seguridad y cruzó, dejando tirada la ropa, comida y bebidas, pero varias personas continuaron en el lugar, ya que no lograron pasar.
Muchos migrantes incluso perdieron coches para bebés, sandalias, entre otras pertenencias.
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Miles de personas, entre ellos niños, mujeres, jóvenes y ancianos forman parte de la caravana de migrantes.
Medios locales reportaron que por el momento no hay paso vehicular en ambas vías, debido a la presencia de elementos del ejército y de agentes de la policía. También se informó que se aproxima otro gran grupo de migrantes que se espera arribe por la noche.
Autoridades
Las autoridades de Guatemala sostuvieron que la migración de los hondureños está permitida, pero externaron que debe regirse a lo estipulado en las normas jurídicas establecidas. Un portavoz policial agregó que dialogaron para llegar a un acuerdo.
Historia
Las historias surgen en esta caravana de migrantes, y una de ellas es la de un menor hondureño, que fue cargado por su padre, mientras los policías abrían paso, debido a que lograron conseguir el permiso para hacerlo. A continuación, lo compartimos imágenes del momento.
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