Redacción. Honduras posee una gastronomía inigualable y cuando llegan las épocas especiales, como Semana Santa, los catrachos sacan todo su ingenio y buen gusto para preparar los ricos platillos típicos de temporada.
Existe una gran cantidad de exquisitas comidas, perfectas para degustar durante la temporada. Y no hablamos solamente de platos fuertes, en esta sección mencionaremos aquellos postre y bebidas únicas para esta fecha festiva.
Estos son las principales platillos típicos de la temporada:
Sopa de pescado seco
Es una tradición nacional que se ha transmitido de generación en generación en los hogares hondureños desde hace muchos años. Este platillo es elaborado con tortas de masa y un caldo o recado de sabor sinigual, y va acompañado con arroz blanco y tortillas.
Sopa marinera
Los mariscos de la costa norte de Honduras reunidos en un solo lugar. La sopa marinera lleva todo tipo de ingredientes para consentir tu paladar. Incluye filete de pescado, camarones, almejas, jaiba o cangrejo. Suele estar acompañado por tostones, arroz y aguacate, todo dependiendo del gusto del cocinero.
Sopa de jaiba
La deliciosa sopa de jaiba es un platillo que no puede faltar durante la Semana Santa, pues es muy icónico de la comunidad garífuna de la zona atlántida del país.
En la sopa resalta el exquisito sabor de la jaiba, que va acompañada de verduras como el plátano y la yuca.
Pescado frito
Para aquellos que prefieren de un plato de comida seca, no puede faltar el plato de pescado frito que es acompañado con tajadas de mínimo verde, chismol y encurtido. La bebida es du su elección, pero un rico jugo natural sería lo máximo para refrescarse, incluso una fría cerveza.
Camarones
Los camarones pueden comerse de distintas formas: empanizado, al ajillo o como la familia lo desee. También se pueden acompañar con tajadas y chismol o con arroz, ensalada y demás complementos.
Ceviche
El ceviche de pescado o comarones, es un delicioso plato que se disfruta en muchos países latinoamericanos, cada da un toque especial y único. Y es que para el calor característico de Honduras, se antoja comer platos frescos y fáciles de preparar. Por ejemplo, un ceviche es ideal para que lo disfrutes con tu familia y amigos.
Curiles
Este exótico cóctel del Sur de Honduras, se encuentra en los bosques de manglares, las conchas se extraen entre el fango. También, el molusco se extrae y se prepara con salsa inglesa y limón, con chismol. Cabe mencionar que su peculiar sabor se lo da su misma sangre.
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Postres de temporada
Ayote en miel
Uno de los postres preferidos en Semana Santa y hasta en Navidad es el ayote en miel, platillo exquisito y sumamente fácil de preparar.
El ayote es una verdura que se encuentra en cualquier mercado local, y se cuece con el dulce de rapadura, un chorrito de agua y se le agrega canela al gusto. Para un mejor resultado, la cocción debe ser a fuego bajo por unas 3-4 horas.
Ciruelas en miel
Las ciruelas son una fruta deliciosa y muy propia de la temporada de verano y Semana Santa en Honduras.
Su preparación es sencilla, basta con lavar bien la cantidad de ciruelas deseada y ponerlas a cocer con el dulce de rapadura; se le agrega un chorrito de agua y canela.
Mangos en miel
Y otra de las frutas más esperadas y deliciosas de la temporada son los mangos, en sus diferentes especies y presentaciones.
Para volverlo postre, basta con derretir azúcar o dulce de rapadura en una olla con agua y poner a hervir la cantidad de mangos deseada. Para un mejor resultado es recomendable hacerlo a fuego lento.
Torrejas
Además, un postre codiciado en la Semana Santa y Navidad son las torrejas de miel, que sin duda representan la tradición culinaria de Honduras.
Su preparación es sencilla, basta en batir los huevos a punto de nieve, envolver los pedazos de pan tipo bolillo, freírlas en aceite y luego preparar la miel con dulce de rapadura, agua y canela. Se dejan unas 3 horas a fuego lento y estarán listas.
Rosquillas en miel
Y no podemos dejar atrás las exquisitas rosquillas de cuajada en miel, uno de los platillos infaltables en la Semana Santa.
Su preparación es sencilla, pero se debe conseguir una buena calidad de rosquillas. Al igual que en los otros postres, se ponen a hervir en la miel de dulce de rapadura y canela. Su cocción es rápida, pero a fuego lento.
