Las nuevas tendencias consolidan una nueva filosofía de vida más natural, basada en el respeto y el reencuentro con el medio en el que vivimos.
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Entre el hombre y la naturaleza existe una simbiosis perfecta que se puede aprovechar para favorecer la belleza exterior e interior. De la infinidad de plantas que se usan en belleza estas son algunas de las más interesantes por su eficacia.
Hamamelis
Este árbol originario de Norteamérica, de aromáticas flores amarillas, es excelente para cuidar las pieles más sensibles.
Sus hojas y corteza son astringentes, cicatrizantes, vasoconstrictoras y bactericidas. También descongestionan y suavizan la piel, alivian las quemaduras solares, las dermatitis, los eritemas y el prurito.
Se puede preparar una mascarilla casera para pieles grasas con una decocción concentrada de hamamelis, que se añade a una mezcla de una cucharada de arcilla verde con otra de levadura de cerveza hasta conseguir una mezcla fluida.
Rosa Mosqueta
Los indios araucanos usaban ya el fruto de esta rosa silvestre, introducida en Chile por los españoles, para cuidar la piel y cicatrizar heridas.
De sus semillas se extrae hoy un aceite que regenera y nutre la piel, la repara tras los baños de sol, evita la aparición de estrías y arrugas, y combate celulitis, manchas y acné.
Para preparar una mascarilla casera para pieles secas, se mezcla un plátano maduro triturado con una cucharada de aceite esencial de rosa mosqueta y una cucharadita de miel, removiendo bien.