Redacción. En los últimos años, Honduras pasó de ser un lugar de tránsito para el tráfico de drogas a un terreno de cultivo de las mismas. Paulatinamente, las plantaciones de arbustos de coca y marihuana se ha ido expandiendo a cada vez más departamentos de la geografía nacional, invadiendo incluso áreas de reserva protegidas.
La Policía Nacional, Fuerzas Armadas (FFAA) y el Ministerio Público (MP) han debido redoblar esfuerzos para investigar, ubicar y posteriormente erradicar estas plantaciones que, semana a semana, son descubiertas en zonas de difícil acceso, generalmente en áreas montañosas.
Los departamentos que tradicionalmente se han visto más afectados con los cultivos tanto de coca como de marihuana son Colón, Yoro, Gracias a Dios, Olancho y El Paraíso. Sin embargo, recientemente estos se han extendido a otros como Santa Bárbara y afectado incluso las zonas de bosque protegidas.
De acuerdo con los reportes de las Fuerzas Armadas, la primera incautación y destrucción de una plantación de arbustos de coca data del 2017. Desde entonces, la localización y erradicación ha sido una constante.
En lo que va de 2023, las autoridades han ubicado y asegurado más de 3 millones de plantas de hoja de coca. Además, se han destruido unos 3 millones 334 mil arbustos de marihuana. Cifras que superan con creces las de 2022.
Estructuras de almacenamiento
En estas incautaciones, además, se han destruido narcolaboratorios que cuentan con la maquinaria y precursores químicos adecuados para la elaboración de alcaloides.
Expertos consultados por Diario Tiempo explicaron el modo en cómo estos cultivos se han ido extendiendo a varios puntos del país y afectando reservas naturales, que son patrimonio ricas en flora y fauna.
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Un aproximado de más de 30 mil plantas de arbusto de hojas de coca son ubicados y narcolaboratorio son destruidos por la Policía Nacional en la aldea Buena Vista de Trinidad #SantaBárbara pic.twitter.com/hyqdnlFuHA
— Policía Nacional de Honduras (@PoliciaHonduras) August 18, 2023
Más departamentos
Se trata de una actividad que ha ido creciendo a un ritmo vertiginoso y que, consecuentemente, se extendió ya a otros departamentos como Santa Bárbara, donde la Policía Nacional reportó en los últimos días el hallazgo y la incautación de dos plantaciones de hoja de coca.
Esto demuestra que los grupos del crimen organizado están ampliando sus operaciones a cada vez más zonas, generalmente con menor presencia de las fuerzas de seguridad.
Diario Tiempo contactó con una fuente de la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA), quien reconoció que cada vez están ubicando plantaciones en lugares nunca antes reportados. «En sitios como Santa Bárbara y Francisco Morazán es primera vez que se encuentran plantaciones», dijo.
Según el experto, quien por razones de seguridad pidió el anonimato, sin embargo mencionó que, por ahora, no se puede considerar a Honduras un país productor de droga, puesto que no se realiza el clorhidrato de cocaína, sino simplemente la extracción de los alcaloides.
«No se han encontrado narcolaboratorios de cristalización, que es donde la pasta a base de coca se convierte en el producto final, en la cocaína pura», explicó.
De igual manera, detalló que el cultivo en las zonas céntricas del territorio nacional indica que las estructuras criminales quieren llegar más rápido y fácil a las grandes ciudades, donde la comercializan más rápidamente.
Aumento en los últimos años
De acuerdo con Leandro Osorio, comisionado de policía en condición de retiro, solo en lo que va de 2023 se han incautado unos 4 millones de arbustos de hoja de coca.
«Estas estructuras criminales se desplazan, mutan y están utilizando lugares montañosos y boscosos, que muchas veces son propiedades del Estado de Honduras, para hacer estos cultivos», indicó.
«Durante la administración de Juan Orlando Hernández se convirtió nuestro país en un sitio productor del narcotráfico, codeándose con otros países que por años han sido productores del narcotráfico, como el Triángulo de Oro en Asia y países de Suramérica», señaló.
Afectan los recursos naturales
El informante anónimo confirmó que, en efecto, los grupos criminales están plantando coca y marihuana en áreas protegidas, como el parque Pico Bonito, en Atlántida, y algunas áreas boscosas de Patuca, en Olancho.
Osorio, por su parte, destacó que en el caso de Yoro, durante años se han localizado cultivos de hoja de marihuana y ahora también cultivan coca. Por ello remarcó que los entes de inteligencia deben capturar a los responsables, tanto por los delitos contra la salud, como contra el medio ambiente.
Flora y fauna
También el experto de la DNPA indicó que «en el caso del Parque Nacional Patuca, donde existe una flora y fauna increíble, al desarrollar estos cultivos ilícitos se pierde toda esa biodiversidad. Para que un bosque primario vuelva a florecer y desarrollarse, se necesita 200 años».
Aseguramiento de 120 manzanas cultivadas con 1,080,000 plantas de supuestos arbustos de hoja de coca, 2,000,000 de plántulas en vivero y 4 estructuras utilizadas para la extracción del alcaloide en la reserva del Parque Nacional Patuca, Olancho. #ANTIDROGAS #DNPA 👮♂️🇭🇳🚁🚓 pic.twitter.com/64mPQ53Zvg
— Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA) (@DNPA_Honduras) May 10, 2023
Y es que, según explicó, los grupos criminales deforestan previamente la zona donde van a plantar la coca y la marihuana, y los químicos que utilizan para el mantenimiento de las plantas, contaminan las fuentes de agua.
«El uso de los químicos genera contaminación en los acueductos, en los ríos principales, porque estos químicos son utilizados con bombas de mochila y esto va generando la contaminación del agua y medio ambiente», detalló.
«Estos terrenos en Santa Bárbara, El Paraíso, Yoro, Colón y Olancho son zonas que, debido a su clima y al terreno, son propicios para estos cultivos», mencionó.
¿Cómo entran al país estos químicos?
La fuente de la DNPA detalló que en 2022 se localizaron y destruyen en Honduras 12 estructuras rústicas donde encontraron químicos. Y en lo que va de 2023 se han encontrado 8, construidas con madera, láminas y otros materiales.
Asimismo, explicó que las estructuras localizadas hasta ahora son solo para el proceso de la hoja de coca y no para la elaboración de clorhidrato de cocaína. A su vez, remarcó que también sirven para almacenar todos los químicos que necesitan.
De acuerdo con Leandro Osorio, una planta de hoja de coca después de dos años puede dar de dos a tres producciones. A su vez, si es bien cultivada y cuidada, puede durar hasta 25 años y, en algunos casos, hasta 40.
«Sabemos la importancia de tener este tipo de producción en la que estas estructuras criminales están utilizando los medios y recursos, como las herramientas y precursores que vienen muchas veces de China», agregó.
Osorio recomendó vigilar las diferentes aduanas en el país, para así impedir el ingreso de los químicos al territorio nacional.
Judicializar a los responsables
Pese a que las incautaciones son cada vez más frecuentes, rara vez se reportan capturas de los responsables.
De acuerdo con los reportes de las fuerzas de seguridad, localizan los narcolaboratorios, motocicletas, precursores químicos, hasta campamentos, pero no se captura a nadie.
Por ello, Osorio asegura que, tanto la Policía como las Fuerzas Armadas deben seguir trabajando para dar con el paradero de los responsables y llevarlos a un proceso judicial.
Por su parte, el informante de la DNPA explicó también que las estructuras criminales están «experimentando» con los cultivos, pero no con la elaboración de coca.
«Lo que están haciendo es experimentando con la pasta a base de coca. Cortan la hoja del arbusto, la pican con la logística que tienen y luego la mezclan con químicos; de allí sacan el principio activo de la planta, que es el alcaloide», explicó.
Luego, esta pasta de hoja de coca pasa a otro proceso para que llegue hasta el clorhidrato de cocaína. Dicha acción se debe realizar en otro tipo de laboratorio, donde hay otros insumos e implementos especiales.
«Cuidadores»
En una de las incautaciones recientes, las fuerzas policiales reportaron que, además del narcolaboratorio, localizaron una especie de campamento. Esto demuestra que personas de las localidades trabajan para estas estructuras criminales en el cuidado de los cultivos.
Los criminales se aprovechan del campesino de tierra adentro, a quien ofrecen un pago para cuidar los cultivos, y al final se convierten en cómplices.
En tal sentido, Osorio coincidió en que «una de las motivaciones es que hay una buena paga y eso motiva».
Operaciones policiales
Para el proceso de identificación, incautación y erradicación de las plantaciones, la Dirección Nacional Anti Drogas realiza acciones de inteligencia, que van con meses de investigación y, una vez en el lugar, demoran entre 5 y 7 días.
«La DNPA es la unidad elite para este área. Usa logística especializada para asegurar la zona por tierra y por aire, ya que muchas veces a estos lugares no se puede llegar caminando, porque son demasiado alejados y de difícil acceso», comentó el informante.
De la misma manera, destacó que una vez que se llega al lugar y se aseguran las plantaciones, se procede a tomar muestras. Estas, luego se envían a Medicina Forense para el análisis científico.
Posteriormente se realizan las gestiones en conjunto con los fiscales para que se emita la orden judicial que instruya su destrucción.
Millonarios decomisos
De acuerdo con las cifras oficiales, entre 2022 y 2023 se han erradicado 366 manzanas de arbustos de coca. Esto representa una producción de unos 915 kilos de criohidrato de cocaína y su valor sobrepasa los 155 millones de lempiras.