Babbette Jaquish fue diagnosticada con cáncer con 2006, hasta su muerte, en 2014, tomó la determinación de ayudar a personas en su misma situación a través de la plantación de girasoles.
Su marido Don, se encargó de realizar la plantación, e incluso los vecinos cedieron partes de sus tierras para darle espacio a las flores. Actualmente, las flores se pueden apreciar por una distancia de 6 kilómetros y ayudan a cumplir el sueño de la fallecida Babbette.
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Las ganancias de las semillas de las flores, que estarán disponibles para la venta a final del verano, serán recaudadas para ayudar a familias que deben vivir con esta terrible enfermedad. Hospitales, investigación y pacientes serán beneficiarios de estas ayudas.
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“Ella sufrió mucho, y sabía que había muchas familias viviendo la misma situación. Esperamos que este dinero pueda hacer una diferencia” declaró Don a Today.com
Cuatro meses después de la muerte de Babbette, Don encontró una carta que ella había dejado para el: “Sigue delante, vive cada día. Siénteme en el aire de la mañana, cuando te despiertes y pruebes el café. Yo siempre estaré a tu lado!
