CONNECTICUT, EEUU. Un piloto de origen mexicano, pero que lo extraditaron desde Paraguay y que usaba a Honduras como puente para actividades de narcotráfico, compareció ayer, lunes, ante un juez federal en el estado de Connecticut, Estados Unidos (EEUU).
Se trata de Ronier Sánchez Alonso, de 46 años de edad, a quien se le acusa de participar en una red de tráfico de cocaína para Estados Unidos. Al ciudadano lo extraditaron desde Paraguay, en América del Sur, el pasado viernes 22 de julio del 2022.
Además, la Fiscalía Federal en New Haven acusa a Sánchez junto a otros vinculados, por un gran jurado de los delitos de conspirar para poseer, con la intención de distribuir, 5 o mas kilos de cocaína a través de una aeronave con registro en Estados Unidos.
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Detención en Paraguay
Al mexicano lo detuvo la Interpol desde el pasado 25 de marzo del 2021, exactamente en la ciudad de Asunción, Paraguay. Su orden de aprehensión la emitió Estados Unidos en ese mismo año y llegó al país sudamericano para comprar una aeronave tipo jet y así seguir con las actividades ilícitas ligadas al narcotráfico.
Asimismo y según lo enmarca la acusación de la Fiscalía, el mexicano presuntamente conspiró con otras personas para poder transportar un aproximado de mil 700 kilogramos de cocaína desde América del Sur hasta Estados Unidos.
También, el documento detalla que Sánchez Alonso y su colega piloto, Rupert de las Casas, volaron los cielos desde República Dominicana hasta Venezuela el 6 de agosto del 2016.
Esta última acción la ejecutaron en un jet privado que tenía matrícula estadounidense y la ruta era para cargar cocaína en la aeronave. En ese vuelo, Sánchez Alonso fungió como el copiloto de vuelo.
Usaría a Honduras para descargar la droga
De acuerdo con la acusación, el mexicano Sánchez Alonso iba a volar desde Venezuela a Honduras en Centroamérica, para así poder descargar la droga. Acto seguido, iban a colocar la droga en camiones para poderla transportar a Estados Unidos a través de México.
Además, se conoció que un plan de vuelo falso que presentaron a las autoridades de República Dominicana, mostraba que el destino del viaje aéreo era a Brasil.
Sin embargo, el avión en que pretendían hacer esta acción ilícita se estrelló poco antes de poder aterrizar en Venezuela. Luego, Sánchez, su compañero De Las Casas y Arrison de la Cruz, otro sospechoso, pudieron evadir la captura de parte de las autoridades locales y regresaron la cocaína a Colombia.
Rupert De las Casas, quien residía en Florida, se declaró culpable y está detenido a la espera de su sentencia. No obstante, la Fiscalía no reveló cuándo y dónde se dio su detención.
Arrison De la Cruz, un ciudadano dominicano que había trabajado en el aeropuerto de su país, ayudó a coordinar el viaje de la droga desde allí sin interrupciones. A él lo sentenciaron a 12 años de prisión luego de encontrarlo culpable.
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