La pielonefritis es una infección del tracto urinario que afecta a los riñones y que hay que tratar de inmediato para evitar graves consecuencias. La doctora María Sagrario Soriano Cabrera, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), explica cuáles son los factores de riesgo y cómo reconocerla.
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Causas de pielonefritis
La pielonefritis es una infección del tracto urinario alto, que afecta a la pelvis y a los riñones.
«Se estima que la incidencia al año de la pielonefritis aguda en todo el mundo es de 10,5 a 25 millones de casos”, señala la profesional Soriano, que también es jefa del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.
«Un porcentaje elevado de los casos suelen tener antecedentes de cistitis”, señala Soriano. Generalmente la pielonefritis ocurre porque una infección bacteriana en la uretra o la vejiga (cistitis) se extiende a los riñones.
- Otra causa menos frecuente es que una infección bacteriana en otra parte del cuerpo se extienda por el torrente sanguíneo y afecte a los riñones.
Factores de riesgo de la pielonefritis
Los principales factores de riesgo de esta patología son:
- Ser mujer, ya que la propia anatomía femenina hace que tengan más riesgo de sufrir cistitis. “Las mujeres tienen la uretra más corta que los hombres y esto predispone a que se acorte la distancia que las bacterias deben atravesar para alcanzar la vejiga”, explica la especialista. Ser sexualmente activas, el uso de anticonceptivos tipo diafragmas o espermicidas y la menopausia también aumentan las probabilidades.
- La edad avanzada predispone también a sufrir infecciones infecciones del tracto urinario.
- Tener el sistema inmune debilitado a causa de enfermedades como el cáncer o la diabetes, o por estar tomando medicamentes inmunosupresores.
- Cualquier problema que interrumpa el flujo normal de orina como las piedras en el riñón, los problemas estructurales de las vías urinarias o un agrandamiento de la próstata.
- El reflujo vesicoureteral, una enfermedad en la cual pequeñas cantidades de orina van por la dirección contraria a lo normal, es decir, retroceden desde la vejiga por los uréteres (los conductos que conectan la vejiga con los riñones).
- Utilizar sondas urinarias (tubos o catetes para drenar la orina), especialmente si es durante un periodo de tiempo largo.
- Las cirugías recientes de la vía urinaria.
Síntomas y diagnóstico de la pielonefritis
Los principales síntomas de la pielonefritis son:
- Fiebre
- Escalofríos
- Malestar general
- Dolor lumbar o en el lado
- Síntomas de cistitis, como necesidad continua de ir al baño y molestias al orinar
- Presencia de sangre en la orina (hematuria).
“Ante la sospecha clínica del cuadro, el paciente debe acudir a un centro hospitalario para la realización de un análisis sanguíneo, hemocultivos, sedimento de orina y cultivo de orina”, advierte la nefróloga.
- «Es frecuente encontrar una alteración leve de la función renal en la analítica de sangre”, explica. Estas alteraciones suelen revertir cuando el paciente recibe tratamiento.
También se descartarán posibles complicaciones renales con técnicas de imagen radiológicas como la ecografía renal y de las vías urinarias.
Complicaciones de la pielonefritis
Es importante reconocer los síntomas de la pielonefritis y acudir rápido al hospital ya que, si no se trata de inmediato, puede complicarse y ocasionar una bacteriemia severa (es decir, la presencia de bacterias en el torrente sanguíneo, ocurre en el 10-50 % casos), sepsis grave y shock séptico.
«Las complicaciones suelen ser más frecuentes sobre todo en pacientes inmunodeprimidos, malformaciones, edad mayor de 60 años y con obstrucción urinaria o cirugías previas”, señala la doctora.
- La pielonefritis también se puede complicar con la formación de un absceso renal, una necrosis papilar (más frecuente en pacientes diabéticos), una pielonefritis enfisematosa (cuando la pielonefritis aguda grave no responde a tratamiento médico) o una pielonefritis xantogranulomatosa.
En personas que tienen infecciones recurrentes, sobre todo en infecciones urinarias recurrentes en la infancia, «el proceso inflamatorio renal puede dejar secuelas en forma de cicatrices corticales visibles con técnicas de imagen y ocasionar un daño renal crónico (pielonefritis crónica)», explica.
Fuente: Saber Vivir.
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