TEGUCIGALPA, HONDURAS. Luego de la defunción de un Médico en Servicio Social (MSS) por complicaciones de COVID-19 en San Pedro Sula, sus compañeros han emitido un pronunciamiento.
En el escrito, tomando como base la partida de Yasser Cuéllar, exigen mejores condiciones para brindar sus servicios en plena pandemia. Aseguran estar desamparados por parte del Estado.
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Piden un seguro «en vida»
Una de las peticiones es que se les dé, con urgencia, un seguro médico. Argumentan que, al trabajar con pacientes sospechosos -o contagiados- de coronavirus están exponiéndose sin siquiera recibir un sueldo fijo.
Reciben una beca, pero acotan que el monto de la misma es inferior a un salario mínimo y resulta insuficiente; igualmente, mencionan que son enviados a trabajar a cualquier parte del país, sin conveniencia alguna.
Además, ya que están afiliados provisionalmente al Colegio Médico de Honduras (CMH), cuentan con un seguro en caso de muerte, «pero no uno que permita preservar la salud y la vida».
Vacuna y respeto a incapacidades
Otra de las solicitudes es la inclusión de cada uno de los MSS en el censo para la provisión de la vacuna contra COVID-19. Dirigen la exigencia a los jefes y directores de región, ya que afirman que algunos centros de salud no los han tomado en cuenta para la inmunización.
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Por otra parte, piden que se les exima de la reposición de días o devolución de dinero por el tiempo que estén incapacitados de trabajar por haberse contaminado.
«Algunos jefes exigen que se repongan (los días) obligatoriamente. Además los gastos médicos no son suplidos con el estipendio beca se nos otorga (…) nos encontramos ampliamente expuestos a esta enfermedad», reclaman.
Remuneración a tiempo
También sobre el dinero que reciben, apuntan que debe haber una calendarización inmediata de la firma del contrato para quienes ingresen al Servicio Social en el mes en curso.
Según los autores del documento, los estudiantes que cursaron esta etapa desde febrero de 2020 tuvieron que esperar seis meses para iniciar el goce de la beca, aun cuando debían destinar parte del presupuesto a la compra de Equipo de Protección Personal (EPP) no provisto.
Buscan trabajar protegidos y no atender COVID-19
Un punto más es que quieren que se haga la validación pertinente, por parte de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) de los centros de salud que están aptos para recibirlos.
Describen que los recintos médicos en mención deben cumplir con las disposiciones del Reglamento General del Servicio Social y los insumos de bioseguridad necesarios para la labor.
Por lo que, asimismo, solicitan que se respete que ellos no participen en las actividades hospitalarias mientras no se les dote de la protección debida.
Aunque, aclaran que no deben participar en la atención de pacientes sospechosos o confirmados de COVID-19, sino como «apoyo hospitalario con el resto de patologías que aqueja la población».
Más solicitudes
Además, exigen un seguimiento a los establecimiento que tomen represalias contra los MSS que se rehúsen a participar en el tratamiento de personas con afecciones respiratorias.
Por último, piden que se agilice la extensión de su título universitario a través de la apertura de las instancias necesarias en el alma máter.
El comunicado está dirigido a la Secretaría de Salud, la UNAH y el CMH; incluso, hacen el llamado al Comisionado Nacional de Derechos Humanos (CONADEH) para que tome nota de su situación.
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