SAN PEDRO SULA, HONDURAS. La «cadena de corrupción» de «No están solos», denunciada por ciudadanos del Valle de Sula y contratistas, sigue creciendo a pasos agigantados con la aparición de más personajes y hasta funcionarios que jugaron un rol fundamental pero que lejos de aportar, «mancharon» la imagen del programa gubernamental.
El ingeniero Carlos Flores, originario de Tegucigalpa y residente en San Pedro Sula, es solo el inicio del eslabón de las irregularidades. ¿Cómo un ciudadano dedicado al negocio de la pintura para autos termina coordinando la reconstrucción del Valle de Sula?
Flores, sin formar parte del programa, decidió qué empresas formaban parte de la limpieza y reconstrucción del motor económico de Honduras. Además, sería el personaje detrás de la falta de pago a los contratistas que habiendo terminado su trabajo siguen esperando que «No están solos» cumpla con el desembolso.
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A la preocupante participación del ingeniero Flores, colocado en el programa por amistad con un alto mando de «No están solos», se suma un ex funcionario hondureño.
Diario Tiempo investigó al personaje que justamente tiene el mismo apellido del alto funcionario que incluyó en el programa al ingeniero Flores.
José Roberto Pineda es un exfuncionario que, aunque se confirmó no tiene parentesco con el alto mando de «No están solos«, trabajó anteriormente con él en otros programas que también fueron seriamente cuestionados.
Nadie da la cara a contratistas
Asimismo, se une a la «fiesta» Juan Carlos Zúniga, una persona a la que el ingeniero Flores asignó como coordinador de los contratistas y desapareció del mapa cuando ellos empezaron a exigir su pago. El encargado de mantener comunicación con las empresas ya no responde y ahora resulta que era un empleado temporal que ya se desligó del programa.
“Ese señor Flores nos puso de coordinador a un Juan Carlos Zúniga que ahora resulta que solo era empleado temporal. Ya ni siquiera da razón Flores ni nadie en ese ministerio”, dijo uno de los afectados.
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Relató que a los contratistas los hicieron ir en varias ocasiones a Tegucigalpa a firmar convenios, contratos y otros trámites «y al final ni razón nos dan sobre nuestro trabajo», cuestionó.
“Realmente no sabemos por qué esconden quién es el ministro ahí, pero le pedimos que, así como trabajamos bajo riesgo, día y noche, sol y lluvia, no juegue con el pan de nuestras familias”, solicitó el denunciante a la dirigencia de «No están solos«.
Ni el ingeniero Flores, ni José Roberto Pineda ni Juan Carlos Zúniga dan la cara, ¿quién entonces es el encargado de responder a los contratistas?
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Despacho Ministerial de Proyectos
Jorge Alberto García Mendoza, subdirector del Despacho Ministerial de Socialización y Acompañamiento Digital de los Proyectos Presidenciales, quien firmó los contratos pactados con las empresas, es otro que se perdió del mapa.
Ni responde a los contratistas ni hay forma de contactarlo para que responda la pregunta del millón: ¿dónde está el dinero? Diario Tiempo trató de llamar al Despacho Ministerial del que forma parte, pero ni siquiera tienen un número telefónico y en el Portal Único de Transparencia hay cero información de quiénes lo conforman y su manera de operar.
Las semanas siguen pasando y así como «No están solos» dejó sin ayuda a miles de familias de la zona norte pretenden dejar sin su pago a los contratistas.
Cansados de tantas trabas y excusas, los contratistas exigen al encargado del programa «No están solos» que «se ponga los pantalones y dé la cara».
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