TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un «rapidito» de la ruta Carrizal-UNAH-La Sosa recibió varios impactos de bala la noche de ayer, lunes. De acuerdo a lo informado por las autoridades policiales, a bordo de la unidad viajaban sospechosos con armas de fuego.
Además, el informe señala que el conductor del «rapidito» no respetó una señal de alto que le hicieron agentes policiales, lo que levantó sospechas y se le dio seguimiento.
Cuando comenzó la persecución, también dio inicio un intercambio de disparos. La unidad de transporte quedó con su rines y llantas «demolidas», vidrios quebrados y con varios impactos de bala.
La persecución inició en la colonia La Esperanza, escaparon por la carretera hacia Valle de Ángeles, regresando y tomando todo el Anillo Periférico.
Las autoridades informaron en HCH que los sospechosos abandonaron la unidad de transporte y huyeron sin dejar rastro de su paradero, a la altura de la colonia Loarque, zona sur de la capital de Honduras.
Tras llegar hasta donde quedó abandonada la unidad de transporte, los agentes policiales la resguardaron. Mientras que hoy en horas de la mañana, una grúa de la Policía Nacional (CN) llegó para retirar el automotor.
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No es un hecho inédito
Tras lo ocurrido con la unidad de transporte, el dirigente del transporte, Gerardo Aguilar, declaró que este no es un hecho inédito y que ya se ha dado en el pasado donde secuestran unidades de transporte para cometer actos ilícitos.
Además, dijo que el bus «rapidito» andaba fuera de su ruta. «Esta situación es lamentable y no se puede dar con el paradero de estos delincuentes porque las unidades de transporte no cuentan con los dispositivos de seguridad que se contrataron hace más de dos años», explicó.
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