ROATÁN, ISLAS DE LA BAHIA. Los arrecifes en el territorio hondureño no solamente están siendo afectados por los desechos, sino también por una enfermedad que muy pocos conocen, la llamada “pérdida de tejidos”.
Se conoce que la afectación ya está llegando hasta los arrecifes de Roatán. Por eso, es necesario señalar cómo la enfermedad llega a impactar hasta Honduras, y cuál es el principal problema o factor de riesgo, y cómo se puede prevenir.
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¿Qué es la enfermedad?
La enfermedad de pérdida de tejido de coral duro, o SCTLD por sus siglas en inglés, es una enfermedad que afecta a más de 20 especies de corales duros en el Caribe.
Esta enfermedad del coral se caracteriza generalmente por varias lesiones de tejido de coral muerto, que se producen en una colonia de coral y se diseminan rápidamente para causar la mortalidad de toda la colonia.
Si bien las enfermedades no son poco comunes en los arrecifes de coral, la SCTLD representa una amenaza particularmente importante para los arrecifes del Caribe. Debido a su amplio rango geográfico, duración extendida, altas tasas de mortalidad y el gran número de especies de coral afectadas.
Datos de la enfermedad en Florida
Para entrar en contexto, pese a que muy pocos conocen la enfermedad, se observó por primera vez en 2014 en los arrecifes del condado de Miami- Date, estado de la Florida, en Estados Unidos. De acuerdo a las investigaciones realizadas, se propagó rápidamente por las áreas del norte del tracto del arrecife de Florida.
Posteriormente, continúa avanzando lenta y persistentemente al sur de Miami, por los Cayos Superior y Medio, llegando para abril del 2018 a los cayos inferiores. En base a datos de “Fish&Wildlife Foundation of Florida”, se reportaron lesiones en más de 25 especies.
Considerando que son muchas más las afectadas, sin embargo, las manejadas hasta ahora por los monitoreos oscilan a esa cifra. Es preciso indicar que, una vez el coral se encuentra afectado por la enfermedad comienza a perder su tejido, por ello su nombre.
Colonias mueren por la pérdida de tejidos
Seguidamente al encontrarse envueltos con la enfermedad es casi seguro que, en cuestión de semanas o meses, muere la colonia entera. Aunque la tasa de progresión varía entre especies o colonias, no hay sobrevivientes ante la afectación.
Pese a que, hasta estos momentos aun se continúa trabajando para confirmar la principal causa o patógenos, los expertos aseguran, de acuerdo a indicios que se podría tratar de una afección bacteriana, propagada por el agua.
Para 2017-2018, los monitoreos indicaron que, la enfermedad aún se continuaba propagando. Increíblemente, para estos momentos, la situación no solo se está presentando en Florida.
Afectación comienza a presentarse en Roatán
En los últimos seis años, se ha notado como dicha enfermedad se ha presentado en 12 países del Caribe, lamentablemente en esta ocasión ha tocado el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), del cual Honduras y específicamente Roatán es parte.
Para el 23 de septiembre, las autoridades ambientalistas en esa región del país, se encontraban en alerta, ante la posible llegada de la enfermedad a los arrecifes. Desafortunadamente, el día llegó, pudiendo constatarlo en base a estudios y análisis realizados a los mismos el 24 y 25 de septiembre.
Específicamente la afectación se notó frente a la comunidad de Flowers Bay, ante la llegada de la enfermedad y siendo el segundo arrecife más grande del mundo, las autoridades indicaron que comenzarían a tratar las colonias afectadas, evitando su extinción.
Para detener la propagación, la Marina Mercante de Honduras, informó que, tomaron la decisión de establecer cuarentena en la zona antes mencionada. Por eso, las actividades de buceo están temporalmente prohibidas en el área.
Es por ello que, han comenzado a realizar análisis de laboratorio, e igualmente trabajan en la aplicación de estrategias de antibióticos, evitando la propagación hacia las demás colonias.
Más de la enfermedad
TIEMPO Digital, contactó a Antal Borcsok, director de Tela Marine Research Center, quien conoce más acerca de la enfermedad. Él detalló que, se sabe que esta es una bacteria, que se puede tratar con antibióticos.
Sin embargo, no es sostenible tratarlos todos, aunque en instancias lo hacen con colonias que sean antiguas o especiales.
No obstante, se conoce que es una bacteria, pero no específicamente cuál, explicando que al igual que en los humanos, hay algunas bacterias que ayudan o son buenas. Lo mismo ocurre en los coralinos, por ello, no se distingue cuáles son estas.
Además, Borcsok indicó que, algunos lugares como La Florida, ya están tomando medidas de prevención, como salvar especies de corales en acuarios. Eso con el objetivo de preservarlos, por si en algún momento la afectación hace desaparecer gran parte, buscando a que eso, sea un semillero.
El experto mencionó que, en el Caribe hay más o menos 60 especies de corales duros, 20 de esas son las más afectadas. Por otro lado, expresó que, afortunadamente en Tela, todavía no se han visto indicios de la enfermedad, como en Roatán.
“Esperamos que no llegue, pero hay posibilidades de que afecte diferente que en otros países, ya que en Tela tiene un historial”, reveló Antal.
¿Se puede prevenir?
Con el propósito de prevenir la enfermedad “Pérdida de tejidos» y evitar su propagación, ante lo reportado por las autoridades ambientales de Roatán. La Marina Mercante de Honduras ha considerado tomar en cuenta los siguientes pasos:
- Reportar cualquier sospecha de la enfermedad de pérdida de tejido rápido,
documentando el sitio de la ocurrencia y tomando una fotografía. Estas se pueden
enviar a SCTLD@roatanmarinepark.org - Mantenga buena flotabilidad en el agua y evite tocar corales enfermos.
- Seguir los procedimientos de desinfección de su equipo de buceo.
- Evitar bucear en sitios con focos de infección.
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