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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Luego de que se inauguró el Aeropuerto Internacional de Palmerola, se han presentado problemas como las filas «interminables» por la caseta de peaje en Zambrano, lo que significa un problema grave que repercute directamente en la economía del país.

A un día que se cerró el Aeropuerto Internacional Toncontín para vuelos comerciales internacionales, ya se presentaron los primeros problemas que esta decisión trajo consigo. Las congestiones de tráfico que hay en esta zona, se han vuelto un caos debido a que por medio de la CA-5 transita gran parte del comercio, tanto de importaciones como exportaciones, por sus conexiones con los principales puertos de Honduras.

Uno de los que se pronunció al respecto de este tema fue el expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Adolfo Facussé, quien por medio de tuits evidenció el problema que se está suscitando, por la «mala gestión» en el proceso de cambio de aeropuerto.

«Ya bautizada como la cola de Palmerola, los viajeros están enfrentando grandes aglomeraciones de vehículos que se están generando, porque las casetas de peaje no se dan abasto y se forman enormes colas, de hasta media hora de duración, que detienen el paso. Urge una solución», tuiteó Facussé.

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Son 33 los kilómetros para llegar a la caseta de peaje de Zambrano, desde la salida a la zona norte en la colonia El Carrizal, donde se ha visto que el tráfico vehicular se vuelve cada vez más lento, desde que abrió operaciones Palmerola.

Problemas que ya existían se agravaron  

Además, Facussé mencionó en otro tuit que anteriormente la CA-5 ya representaba un problema para el tránsito vehicular en la zona. A pesar de que la carretera CA-5 cuenta con cuatro carriles, no es ningún obstáculo para poder llegar a tiempo a su destino de viaje, pero los viajeros pierden tiempo en los peajes que hace más lento el libre tránsito y algunos están propensos a perder su vuelo.