OLANCHO, HONDURAS. Los problemas continúan sumándose para quienes viven en las cercanías del proyecto hidroeléctrico Patuca III. Miguel Navarro, representante de las familias involucradas, denunció que ahora temen por inundaciones que afectarían comunidades completas.
Debido a las lluvias, la represa rebasó su capacidad. Por tanto, según señaló Navarro, los encargados del mantenimiento del embalse procedieron a liberar grandes cantidades de agua.
Un volumen no especificado de agua se vertió entonces, desde lo interno de la estructura, hacia el caudal del río. ¿Qué riesgo conlleva la acción en Patuca III? El dirigente lo dilucidó, argumentando qué cuidados no tuvieron, supuestamente, los responsables. Las vidas corren peligro, asegura.
«Soltaron el agua sin haber instalado la alarma temprana para las comunidades abajo. Es decir, están atentando en contra la vida de las personas que navegan en ese río y que viven después de la cortina», explicó.
Los lugareños temen que la inesperada modificación en el caudal de la fuente de agua produzca inundaciones u otras afectaciones para el sector.
Antecedente: Patuca III se llena tras abandono de empresa supervisora; comunidades peligran
¿Irresponsabilidad? Los problemas se acumulan
Ayer, martes, se sostuvo una reunión más en Patuca por parte de la Junta Interventora del proyecto con el Gobernador de Olancho y un equipo de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO).
No obstante, Navarro lamentó que en ese encuentro no se trataron los temas más preocupantes para la población involucrada.
«No se preocuparon por tocar temas sensibles como el reasentamiento de 16 familias que están sin sus viviendas. Tampoco sobre los tramos carreteros de comunidades incomunicadas como la zona de Poncaya y el Ocotillal», describió.
En ese sentido, también calificó de «terribles» las condiciones de la calle principal hacia Nueva Palestina. Pero, un problema inverosímil que denuncia es que, pese a los excesos en la recaudación de agua, habitantes no acceden a ese beneficio. Hay un problema en la red, y nadie actúa al respecto, aseguró.
«Hoy se suman 10 comunidades del valle de Azacualpa que han quedado sin agua potable porque el lago les arrastró la tubería. Ya suman cinco días sin acceso al vital líquido. Imagínese entonces la violación a los derechos humanos al no querer tocar esos temas sensibles», contó y cuestionó el representante.
Además, Navarro externó su consideración de que está bien que piensen en energía, pero deben resolverse también los problemas a los nativos del área.
«Estamos interesados en la generación; y, perfecto, en Olancho tenemos crisis energética y nos importa. Pero, ¡hombre! hay que resolver los problemas que tenemos los patuqueños. No hay agua pero sí una contaminación salvaje», manifestó.
Por último también agregó que aún no se instaló un sistema de medición hidrológica y que aún no se arregla la legalización e indemnización de las tierras.
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