TEGUCIGALPA, HONDURAS. Iota ingresó a Honduras el martes de esta semana, y durante su paso por Nicaragua se debilitó. Sin embargo, a pesar de ello causó estragos en el territorio nacional.
Arboles caídos, sectores sin energía eléctrica por caída de postes, algunos derrumbes y el desbordamiento del río Choluteca, son algunos de los efectos de Iota en su paso por la capital de Honduras.
Uno de los primeros efectos de Iota, fue la caída de arboles a causa de los fuertes vientos que traía consigo el fenómeno natural. En la colonia Miraflores, vientos que no eran tan intensos provocaron que un frondoso árbol cediera y cayera sobre la parte delantera de un carro que circulaba por el sector.
En la imagen que llegó a la sala de redacción de TIEMPO Digital, se puede observar cómo el frondoso árbol cayó sobre el carro, afortunadamente, el conductor salió ileso y solo se reportaron pérdidas materiales.
Además, en uno de los tramos que conduce a El Hatillo, se reportó la caída de varios árboles que dejó como consecuencia que el sector antes mencionado quedara incomunicado.
De igual forma, ante las constantes lluvias que azotaron a la capital producto de Iota, el río Choluteca aumentó su caudal, lo que conllevó a que se saliera de su cauce.
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Destrucción
Por su parte, Óscar Triminio, portavoz del Cuerpo de Bomberos, detalló a un medio local que las 30 horas de lluvia provocaron la caída de 30 árboles. También, la de cuatro muros perimetrales y cinco casas resultaron afectadas parcialmente por derrumbes.
Agregó, que atendieron la filtración de agua en otras diez viviendas, cinco derrumbes y un deslave.
Paso de Eta e Iota
Hace dos semanas Eta tocó suelo hondureño, y antes de llegar a Honduras los efectos se comenzaban a sentir en algunas regiones. El Valle de Sula fue una de las regiones más afectadas por Eta, ciudades como La Lima, Chamelecón, Pimienta, entre otras, quedaron bajo el agua; varias familias quedaron atrapadas en los techos de las casas. Miles perdieron lo que con años trabajaron.
Aún las aguas no bajaban en estas regiones, y se informaba de un nuevo fenómeno natural, esta vez, sería Iota que amenazaba a Honduras. Algunas familias comenzaban a limpiar sus casas y sacar lo que Eta les destruyó. Iota entró el martes al país y volvió a causar destrucción.
Eta e Iota dejaron cientos de daños a la infraestructura del país, también dejó muerte y cientos de personas en las calles.
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