Internacional. Uno de los dos paramédicos que inyectaron a un joven negro con ketamina mientras era estrangulado por la policía de Estados Unidos fue sentenciado a cinco años de cárcel.
Peter Cichuniec había sido procesado por homicidio por negligencia criminal y administración ilegal de medicamentos por la muerte de Elijah McClain, un joven de 23 años desarmado que murió días después de un forcejeo con la policía en Colorado.
McClain sufrió un paro cardíaco en la ambulancia luego de su arresto.
El episodio ocurrió en agosto de 2019, cuando la policía de la ciudad de Aurora respondió a un llamado de un hombre negro «sospechoso» que «actuaba extraño» en la calle y llevaba un pasamontañas.
La familia del joven afirmó que había salido a comprar té helado y que frecuentemente usaba la máscara para mantenerse abrigado porque sufría de anemia.
Un oficial dijo que McClain, quien estaba desarmado, había intentado agarrar el arma de otro agente, pero no presentaron pruebas para sustentar esa afirmación.
Los policías lo agarraron y mientras lo sujetaban, Cichuniec y su colega Jeremy Cooper le inyectaron ketamina para sedarlo.
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Paramédico
Durante el juicio, los abogados de los paramédicos argumentaron que sus clientes apenas siguieron el protocolo al administrar una droga aprobada en Colorado para gente en un «estado agitado».
Los fiscales respondieron que ellos ignoraron su entrenamiento para trabajar con pacientes angustiados.
Antes de su sentencia, Cichuniec le dijo a Sheheen McClain que «lamentaba sinceramente» la pérdida de su hijo.
«Quisiera poder decirle a la señora McClain que Elijah estará bien», dijo, de acuerdo con CBS News. «Pero no puedo».
«No podemos salvar a todos. Quisiera que mi cabeza pudiera olvidar las cosas que mis ojos han visto durante los últimos 18 años», prosiguió. «Elijah estará siempre en mi cabeza, junto con los otros».
La muerte de McClain ocurrió meses antes del asesinato en Minneapolis en mayo de 2020 de George Floyd, otro hombre negro, pero atrajo mayor atención a medida que aumentaban las protestas contra la brutalidad policial hacia las minorías, especialmente afroestadounidenses.
Una campaña respaldada por celebridades derivó en una investigación especial en la que acusaron a tres policías, junto con los dos paramédicos.
A dos de los policías los liberaron de culpa, mientras que al tercero lo encarcelaron en enero bajo una pena de 14 meses.
Cooper, el otro paramédico procesado junto a Cichuniec en diciembre, será sentenciado en abril.
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