TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Pese al estado de excepción que está vigente en diferentes ciudades del país, la extorsión continúa dañando la economía nacional y es que una vez más el punto de taxis de la colonia Villa Nueva, salida al oriente de la capital, amaneció paralizado por amenazas de grupos criminales.
De acuerdo con el reporte del canal HCH, desde este lunes los ruleteros dejaron de operar normalmente, debido a que les están cobrando el «impuesto de guerra».
Ante esa situación, desde tempranas de hoy, la terminal de ese sector lucía desolada y apenas una unidad se mantenía trabajando.
Por su parte, personas vinculadas al rubro de las mototaxis aseguraron que ellos sí estaban operando de manera normal, al igual que los buses rapiditos.
En la conflictiva zona se mantienen operativos policiales, pero al parecer eso no amedrenta a los antisociales que mantienen en zozobra a los taxistas.
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Punto de taxis de la Kennedy-Centro
Las unidades de taxi que laboran en el punto de la Kennedy – Centro amanecieron paralizadas ante el cobro de extorsión en este sector del Tegucigalpa, zona central del territorio nacional.
Varios hondureños llegaron hasta el lugar para hacer uso de este servicio. No obstante, ante la falta de transporte decidieron irse caminando. Esta no es la primera vez que esta popular estación de taxis interrumpe sus labores.
De manera preliminar, se dio a conocer que una estructura criminal habría llegado al lugar a dejar un teléfono. Mediante este aparato, les exigieron el pago del «impuesto de guerra».
Este punto de taxis cuenta con aproximadamente 200 unidades, por lo que es uno de los más grandes del país. Hasta el momento, se desconoce de qué estructura criminal se trata.
El ministro de Estado en los Despachos de Seguridad, Ramón Sabillón, estimó que durante la primera semana del estado de excepción en barrios y colonias de Tegucigalpa y San Pedro Sula, se ha reducido en un 40 % las modalidades de extorsión.