SAN PEDRO SULA, CORTÉS. En la últimas horas se presentó ante los medios de comunicación a los tres supuestos pandilleros que fueron detenidos la mañana de este jueves tras un allanamiento en la colonia Trejo.
Se trata de, José Modesto Reyes Silva, alías «El Yonster» o «Ráfaga», de 32 años d edad. Según comunicado policial, Reyes Silva es uno de los 21 pandilleros fugados del centro penal de Támara, el pasado 21 de Mayo del 2017.
También, Cesar Augusto Rodríguez Murcia, alías «El Despreciado», de 38 años de edad. Se supo que Rodríguez Murcia estuvo recluido en la cárcel de máxima seguridad de Ilama, Santa Barbara. Lo anterior, por haber cometido el delito de portación ilegal de armas de uso comercial y prohibidas. Recobró su libertad el 20 de Junio de 2018.
Además, una fémina de nombre Johana Escarlet Ochoa Reconco, alías «Yojoa», de 26 años de edad.
Según la Fuerza Nacional Antimaras y Pandillas (FNAMP) los detenidos en mención son miembros activos de la pandilla 18.
Serán remitidos a los juzgados correspondientes por suponerlos responsables de cometer los delitos de evasión, portación ilegal de armas de uso comercial y prohibido y asociación ilícita.
DECOMISO
Durante el allanamiento se decomisó 34,700 lempiras, producto de las supuestas actividades ilícitas. Además, dos armas de fuego tipo fusil AR 15 y M-16 y dos pistolas marcas girsan y ruger, ambas calibre 9 mm. Asimismo, 13 cargadores de arma, dos para fusil y 11 para pistola. En cuanto a proyectiles, se les decomisó 240 calibre 9 mm y 68 calibre 5.56 mm. Por último, doce puntas de supuesta cocaína, un teléfono celular marca samsung y chaleco de paramédico de uso exclusivo de la Cruz Roja Hondureña.
MÁS TEMPRANO EN LA MAÑANA
Tres supuestos pandilleros fueron detenidos la mañana de este jueves durante el allanamiento a una vivienda en la Colonia Trejo de esta ciudad, al norte de Honduras.
Las acciones las llevaron a cabo los elementos de la Policía Nacional y agentes de la Fuerza Nacional Antimaras y Pandillas (FNAMP), quienes les cayeron a eso de las 6:00 de la mañana mientras reposaban en una casa de habitación ubicada en la conocida zona.
Los uniformados llegaron hasta el sitio, comenzaron a rodear la casa y ante la negativa de los sujetos para salir por su propia cuenta y entregarse, los policías entraron a la fuerza.