Redacción. Un gran escándalo nacional se vive en Países Bajos, en un común acuerdo el gobierno del primer ministro, Mark Rutte, renunció hace un par de horas, según el portal de noticas, Infobae.
Según el sitio web, la causa de la polémica carta de despido grupal, sería una mala gestión de subsidios da familias por parte de varios líderes políticos.
Una investigación destapó todo
La decisión política surge como consecuencia de una investigación parlamentaria realizada a finales del 2020.
Como resultado de ese trabajo, se hizo público que varios burócratas del servicio tributario, con supervisión del gobierno, habían llevado a miles de familias a la ruina financiera con acusaciones infundadas de fraude.
Según medios internacionales, 10.000 familias habían sido obligadas a devolver decenas de miles de euros en subsidios, lo que provocó miles de desempleos, negocios en bancarrota y divorcios.
Años con el fraude
Según la investigación, el fraude monumental inició en el 2014, fiscales comenzaron a enviar cartas a padres de familia donde se les comunicaba que ya no recibirían ayudas económicas del gobierno, para pagar la guardería de sus hijos, e incluso acusaban a los padres de fraude, pidiéndoles justificar el gasto y su situación financiera con recibos, facturas de pago y contratos de trabajo.
Las acusaciones se hicieron al parecer sin fundamento alguno. Luego se demostró que principalmente familias de origen extranjero habían sido objetivo de esa fraudulenta medida.
La vil práctica continuaría los siguientes años, además se rumora que los últimos engaños se habrían realizado en los primeros días del 2021.
Tanto ciudadanos, periodistas y diputados, condenan la acción y la catalogan como un caso de “sesgo institucional”.
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Una abogada habló del tema
La abogada Eva González Pérez, de origen español, fue la primera persona en hablar y denunciar públicamente el delito en el 2014, años antes de que el caso estallara en la prensa nacional.
Su marido dirigía una agencia de niñeras en Eindhoven que se vio directamente afectada por la retirada de subvenciones a esos padres, sus clientes, pagaban con las ayudas estatales su asistencia.
“Todas las familias tienen orígenes migratorios. Esto es un problema moral por muchas cuestiones. Si alguien del Estado te manda una carta diciendo que no tienes derecho a una cosa, te tienen que explicar por qué, y si tú puedes demostrar que sí tienes derecho, no te puede quitar esa ayuda. Pero ellos decidieron bloquear todas las subvenciones, dejando tiradas a las familias, incluso durante la apelación”, explicó a la agencia de noticias EFE.
El primer ministro Mark Rutte, que también presentó su renuncia, dijo que ofrecerá una rueda de prensa donde dará más detalles del escándalo político.
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