Ismael Moreno Coto, conocido como el padre Melo, con tres publicaciones envió un claro mensaje a los hondureños sobre cómo celebrar estas fiestas navideñas y pidió que tomaran la dura realidad de Honduras y fuesen parte de la transformación.
Las celebraciones decembrinas se caracterizan por las compras compulsivas, el endeudamiento, la comida, la música y el tiempo en familia. Sin embargo, el jesuita recordó a todos sobre las personas que no tienen cómo pasar el día.
Asimismo expresó que Navidad no se trata de ayudar a los pobres, sino de defender sus derechos para cambiar su realidad. Por lo cual pidió a los hondureños que en estas fiestas sacaran todo su amor, ternura y compartieran con otros.
«En estos días especiales de Navidad y fin de año, demos rienda suelta con gestos y detalles personales, comunitarios, espirituales y políticos al nacimiento en nuestra Honduras de la civilización de la ternura y la solidaridad», escribió el 17 de diciembre.
«Contrastes. Hablamos del nacimiento de Jesús en un pesebre mientras crece indiferencia ante un dato escandaloso: cinco personas tienen una fortuna equivalente al salario mínimo anual de dos millones de hondureños. La Navidad nos invita a ver esta realidad y a transformarla», comentó el pasado 20 de diciembre.
«Navidad: una ocasión para revisar nuestra fe en Jesús encarnado en la marginalidad social, quien nos invita a un compromiso que no se reduce a ayudar a los pobres –por lo que nos elogiarán–, sino a defender sus derechos, por lo cual los «los sabios y prudentes» nos rechazarán», dijo unas horas antes del 24 de diciembre.
Padre Melo, un ejemplo de lucha
El padre Melo siempre se ha caracterizado por mostrar un rostro diferente a la religiosidad, pues predica con un ejemplo de lucha, igualdad y amor por el prójimo.
Días antes, con el conflicto político en auge en el país, el reconocido progreseño fue uno de los impulsores de la lucha ciudadana. Además, hace unas semanas dirigió la «Caravana de la Dignidad» en apoyo a los migrantes hondureños.
