TEGUCICIGALPA, HONDURAS. Alrededor de 498 personas del servicio del transporte público han muerto de forma violenta en los últimos tres años en el país, reveló la directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas.
De acuerdo con la criminóloga, la mayoría de esos ataques criminales quedan en la impunidad porque Honduras carece de investigación criminal.
«Eso se convierte en caldo de cultivo para las organizaciones ilícitas que se dedican al cobro de extorsión en el transporte», planteó Ayestas.
La funcionaria instó a los equipos de investigación del Estado a que junten esfuerzos para detener ese flagelo que casi a diario cobra vidas.
«Lo importante es saber quién llega a tirar el teléfono, el papelito o los que cobran las grandes sumas de dinero producto de la extorsión en las agencias bancarias», señaló la titular del OV-UNAH.
Finalmente, la experta en seguridad señaló que las muertes violentas en el transporte son «de alto impacto», porque cuando matan a un operador, el crimen lo presencian muchas personas que abordan la unidad.
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Por muerte de conductor, paralizan buses de Nueva Suyapa-Mercado
Luego del asesinato del conductor de un rapidito de la ruta Suyapa-UNAH-Mercado, la terminal de buses de ese sector amaneció paralizada ayer, viernes.
De acuerdo con lo que se informó, los transportistas determinaron paralizar sus labores debido a la ola de violencia que los azota actualmente. El crimen contra su compañero se registró el jueves 20 de octubre.
Según las investigaciones, la muerte del transportista se vincula al cobro de extorsión, conocido como «impuesto de guerra», exigido por estructuras criminales que operan a nivel nacional.
Ante la paralización de las unidades del transporte público, decenas de usuarios que a diario se movilizan a sus trabajos se vieron afectados, por lo que tuvieron que caminar para llegar a sus destinos.
A la terminal de buses llegaron miembros de la Policía Nacional, de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO) y de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), pero simplemente a hacer acto de presencia, porque no obtuvieron resultados en la captura de las personas que mantienen la zozobra en el lugar, lamentaron presentes.
Al conductor de rapidito que mataron la tarde del jueves, en el bulevar Suyapa, a la altura del tercer portón de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), lo identificaron como Allan Eduardo Andino.
Él conducía la unidad con registro 702 al momento en que sicarios lo atacaron a disparos quitándole la vida al instante.
Tras el asesinato, algunos testigos denunciaron que la Policía pudo haber dado persecución a los criminales. Sin embargo, afirman que estos se estacionaron y «se hicieron los locos».