SAN PEDRO SULA. – Si hay alguien a quien le costó noches enteras la planificación para la conquista del título, ese es Orinson Amaya.
El “comandante en jefes” a bordo de la nave verdolaga, la sufrió.
Amaya aceptó que la novena copa para el equipo esmeralda, es una de las más sufridas de la historia del club, puesto estaba en juego su honorabilidad de enfrentarse a un poderoso rival con el apoyo absoluto de su público.
“Sufrimos hasta el último momento, pero teníamos que levantar la novena. Que mejor que hacerlo en casa con nuestra afición que ha demostrado el amor al equipo”.
El hombre fuerte de los verdes dijo que fue una final sufrida. Los muchachos estuvieron a la altura de las circunstancias del partido ante un gran rival.
“La felicidad es grande y solo resta seguir trabajando por el equipo. Teníamos que ganar, era importante que se obtuviera la copa; porque Marathón es grande y se merece estar arriba”.
Amaya adelantó que seguirá al frente en la presidencia del “monstruo” porque considera que se ha realizado un buen trabajo. Mismo que ha culminado con la celebración del noveno campeonato.
El equipo verdolaga sumó una copa más para sus vitrinas, una que será recordada siempre por todos los seguidores del club más querido de San Pedo Sula.