TEGUCIGALPA, HONDURAS. La jefa de vigilancia de la Secretaría de Salud, Karla Pavón, manifestó que se debe “orar”, para que los productores de las vacunas contra la COVID-19 consideren a Honduras como un país prioritario.
“La demanda en el mundo es tanta, hay que orar para que volteen sus ojos y oídos a Honduras. Este país que también es noble”, manifestó Pavón ante la demanda por la adquisición de vacunas contra la COVID-19.
Asimismo, explicó que, para que Honduras tenga inmunidad de rebaño, el 70% de la población debe estar inoculada.
Pavón sostuvo que cualquier ciudadano que reciba la vacuna, debe seguir utilizando las medidas de bioseguridad. Eso lo dijo aclarando que la inoculación no evita que la persona se contagie.
De igual forma, explicó que, cuando una persona que ya fue vacunada contraiga el virus, la vacuna evita que se agrave su estado de salud.
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La pandemia no ha terminado
“Todavía tenemos que enfatizarle a la población que la pandemia no se acaba en este momento. Esto no se acaba este año, quizás hasta el próximo”, comentó.
La funcionaria de salud mencionó la situación que atraviesa Chile, donde hubo una disminución de casos cuando inició la vacunación. Sin embargo, la población relajó las medidas de bioseguridad y se aumentaron los contagios.
“Veo a mi población todavía usar en la barbilla la mascarilla después de un año de educación, un año de insistir que si no nos protegemos con las mascarillas, es imposible llegar a una meseta”, reprochó.
La experta en Salud anunció que ella recibió la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca donadas por el mecanismo Covax y que la aplicación de la segunda está programada para el 20 de mayo.
Concluyó que la población no debe relajarse en el manejo de la pandemia y deberá de seguir aplicando las medidas de bioseguridad, mientras espera la llegada de más lotes de vacunas.
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