TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Autoridades de la Policía Nacional y Municipal, emprendieron este miércoles 1 de diciembre el proceso de operativos en distintos puntos de la ciudad para evitar el ingreso, distribución y venta de pólvora en la capital de Honduras.
Las acciones se están empleando con el motivo de poder evitar que menores lleguen a las salas hospitalarias por quemaduras.
Por ello, agentes de la Policía asignados a la Unidad Metropolitana número uno, sostendrán periódicamente durante esta época navideña distintos operativos, destinados al control y sanción de personas que se identifiquen ingresando productos explosivos, elaborados con pólvora, a los mercados de la capital.
La acciones determinadas se estarán realizando con el apoyo del Departamento Municipal de Justicia de la Alcaldía Capitalina, encargado del trámite legal competente.
Asimismo, las autoridades buscan crear un ambiente navideño seguro para la protección de la vida de los habitantes en la ciudad capital, Santa Lucía, Valle de Ángeles y Tatumbla.
Las medidas se tomarán debido a que en el año 2020 se registraron 16 niños ingresados a las salas hospitalarias, con pérdidas de manos, dedos y laceraciones irreversibles en el rostro a causa de la pólvora, según la Fundación del Niño Quemado (Fundaniquem).
Asimismo, el jefe de Operaciones de la Municipalidad del Distrito Central (DC), Saúl Vásquez, mencionó que “vamos a iniciar estos operativos de manera más intensiva que otros años en la capital y sus alrededores porque más instituciones se han sumado”.
Multas por vender pólvora
También, se dio a conocer las sanciones que se aplicarán a los vendedores de los productos de pólvora. Las multas van desde los 5 mil a los 60 mil lempiras más el decomiso de la mercancía.
«De igual manera, se le abre un expediente a esa persona. Luego, debe acudir a una audiencia pública a nuestras instalaciones”, agregó Vásquez.
Pero no solo los vendedores de pólvora serán sancionados. También, castigarán a los padres que expongan a sus hijos a este producto. De ser así, el padre será citado y se le impondrá una multa de 5 mil lempiras. Además, de no poder pagar la cifra estipulada se le obligará a realizar trabajos comunitarios.
“Los adultos no deben comprar esos productos de alto poder explosivo, mucho menos dárselos a los niños porque ponen en grave riesgo sus vidas como tantas veces ha sucedido”, enfatizó.
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