TEGUCIGALPA. Las Organización de las Naciones Unidas (ONU), instó este día a Honduras a través de un comunicado a investigar los asesinatos de defensores y activistas de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transgénero e intersexual (LGBTI) y capturar a los responsables de esos crímenes.
El reciente asesinato de Pamela Martínez, voluntaria del Colectivo Unidad Color Rosa, así como el asesinato del destacado activista y líder René Martínez Izaguirre, presidente de la Comunidad Gay Sampedrana para la Salud Integral y miembro activo del Comité de Acceso para la Atención Integral de las personas con VIH de la Costa Norte, ocurridos entre el 2 y 3 de junio en la ciudad de San Pedro Sula.
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Asimismo, la muerte violenta de Alejandra Padilla, también reconocida activista de la Comunidad Gay Sampedrana, constituyen una afrenta a los valores de respeto de los derechos humanos reflejados en un Estado de Derecho.
ONU y su consternación
La ONU reiteró “su profunda consternación y preocupación” por los asesinatos de miembros de la comunidad LGBTI y la violencia que sufren estos en el país centroamericano.
En ese sentido, el Sistema de la ONU solicitó a las autoridades de Honduras a hacer todo lo que esté a su alcance para investigar y encausar judicialmente a las personas responsables de estos asesinatos.
Además, a implementar mecanismos de protección de las personas LGBTI contra la violencia y particularmente a defensores y defensoras de los derechos humanos de estos colectivos.
La orientación sexual constituye una de las principales causas de persecución mencionadas por miembros de la comunidad LGBTI en Honduras que se desplazan internamente o se ven obligados a huir del país en busca de protección internacional.
La ONU insta los líderes políticos, religiosos y comunitarios, las organizaciones de trabajadores, el sector privado, los operadores de justicia, los profesionales de la salud, las organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación para promover una cultura de paz y la universalidad de los derechos humanos.
Además, incluir el respeto y tolerancia a la diversidad, y eliminar aquellas prácticas socio culturales que promueven la discriminación, el odio y la violencia en contra de cualquier colectivo humano, incluyendo a las personas LGBTI.