REDACCIÓN. El agotamiento profesional, conocido también como «burnout», fue incluido en la Clasificación Internacional de Enfermedades por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Provocado por una situación de estrés crónico; este fenómeno desemboca generalmente en un descenso del rendimiento laboral y en un cansancio extremo.
La decisión la tomó la Asamblea General de la OMS, órgano más importante de la organización, que se encuentra actualmente reunida, en Ginebra; en sesión anual hasta el 28 de mayo. Por primera vez, se reconoció que este tipo de decaimiento, que puede ocurrir en el entorno del trabajo, es una enfermedad que se puede diagnosticar y tratar.
Para la OMS, el «burnout» puede describirse como el síndrome del obrero que llega a esta situación de agotamiento a causa de un estrés crónico; que no ha sabido o podido gestionar con éxito. Asimismo, se caracteriza por un estado de cansancio elevado. Además, es acompañado de sentimientos negativos respecto a la labor y un rendimiento profesional menor.
Tarik Jasarevic, portavoz de la organización, explicó que «desde 1990 la Asamblea General de la OMS no revisaba la Clasificación Internacional de Enfermedades». No obstante, con esta actualización la agencia sanitaria de la ONU espera facilitar el intercambio de informaciones entre expertos de salud a nivel internacional.
El decaimiento profesional ocurre cuando un individuo tiene una relación anormal con su trabajo; se provoca por una carga excesiva de tareas o de responsabilidades. El individuo puede llegar a experimentar una gran soledad e impotencia para cambiar esta situación; tiene graves consecuencias para su salud.
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Otras enfermedades
Este síndrome se incluirá en el capítulo dedicado a los problemas asociados con el empleo o con el desempleo. Que hacen expresamente referencia a fenómenos relacionados con el entorno laborioso y que excluyen otro tipo de experiencias.
La actualización del nuevo listado de trastornos entrará en vigor el 1 de enero de 2022.
Entre otras novedades, el nuevo listado incluyen la supresión de la transexualidad en la categoría de padecimientos mentales para integrarla en el capítulo de disfunciones sexuales. También se mencionarán los trastornos relacionadas con los videojuegos en la sección de desórdenes de dependencia. Asimismo, habrá un nuevo capítulo sobre medicina tradicional.