Los científicos están estudiando desde hace escasos cuatro días la nueva variante ómicron. Se sabe lo que ha pasado con las otras cuatro variantes clasificadas preocupantes por la OMS: cada una ha tenido una suerte distinta. Solamente el tiempo nos dirá el futuro de ómicron.
Alpha, beta, gama, delta… de las cuatro variantes preocupantes de la OMS, antes de ómicron, solo dos han logrado imponerse: alpha y, sobre todo, delta. Esta última es cinco veces más contagiosa que el virus inicial. Se teme que ómicron pueda ser más contagiosa que delta.
Pero esto no quiere decir que vaya a reemplazarla. Solo el tiempo dirá «si la adaptación de ómicron a la especie humana es neutra, menos peligrosa o más peligrosa», explicaron investigadores del hospital Bambino Gesù de Roma que lograron la primera imagen de la nueva variante.
Ómicron supone un «riesgo muy alto» en todo el mundo, advirtió este lunes 29 de noviembre la Organización Mundial de la Salud (OMS), al tiempo que subrayó las numerosas incertidumbres que aún rodean la peligrosidad y transmisibilidad de la variante.
«Hasta la fecha, no se ha informado de ninguna muerte asociada a la variante ómicron», dijo la organización en un documento técnico, en el que también daba consejos a las autoridades sobre cómo contener la propagación de la nueva variante. Ómicron presenta en todo caso un riesgo alto de reinfección, según la OMS.
Más mutaciones que Delta
También preocupa su elevado y poco habitual número de mutaciones. Son medio centenar, 30 de ellas en la proteína de la espícula, clave en la entrada del virus en el organismo. Las mutaciones de delta en la espícula no superan, en cambio, la decena.
«Los científicos han reaccionado con mayor rapidez a ómicron que a cualquiera otra variante», subraya el New York Times.
Desde delta ninguna variante había desatado tanta inquietud en la comunidad científica, pero también en las autoridades del mundo entero.
Cuando esta variante fue descubierta cundió el pánico. Sus mutaciones en la proteína ‘spike’ le permiten expandirse con una gran rapidez y presenta un grado de evasión ante la respuesta inmune más alta de lo normal, al igual que beta. Además, según los últimos estudios, delta se contagia de forma muy similar entre vacunados y no vacunados y la eficacia de las vacunas ante ella puede verse reducida.
No obstante, se ha demostrado que los sueros de Pfizer y AstraZeneca son suficientes para neutralizar el virus. Así, con la pauta completa la efectividad para evitar la hospitalización asciende al 96% en el caso de la vacuna de Pfizer y al 92% en el caso de AstraZeneca. A estos dos, se le suma la vacuna de Janssen. Un estudio presentado por Johnson & Johnson demuestra que la monodosis genera una fuerte y persistente actividad frente a la variante india y otras altamente prevalentes.
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