TEGUCIGALPA-HONDURAS. El analista político Olban Valladares, aseguró ayer que no es con bombas lacrimógenas en las fronteras que se va a detener la migración forzada de personas hacia otros países.
«Estamos pretendiendo detener esta gente con bombas lacrimógenas en las fronteras. Eso es imposible, no lo van hacer», dijo Valladares.
A través de medios locales, el experto indicó que la única forma de detener las migraciones es ofreciéndoles una esperanza de que en el país van a poder subsanar la calamidad de sus hogares mediante un ingreso y la seguridad de sus familias en sus comunidades.
En ese sentido, el también ex-candidato presidencial por el Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD), manifestó que se necesita tener un corazón de piedra y muy escasa visión para no entender que la migración es un problema grave para el país.
«Se nos está yendo el tesoro natural más grande que tenemos que es nuestro recurso humano», lamentó.
Con relación a que hay más de 200,000 plazas para el corte de café en el país, Olban Valladares explicó que esa labor requiere conocimiento.
“No es cualquiera el que va a un cafetal y pretende cortar los granos porque puede ser que más bien perjudique al cafetal. Hay personas que no tienen la capacidad para hacerlo. Esa labor requiere de personal capacitado y que por eso es que se trae gente de Guatemala, El Salvador y Nicaragua. Si estamos esperando que todos los migrantes se van a dedicar a cortar café estamos equivocados», puntualizó.
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Olban Valladares: “Falta de empleo e inseguridad empuja a esta gente a migrar”
De ese modo, Olban Valladares dijo estar en desacuerdo con quienes aseguran que en Honduras abunda el trabajo y la ocupación.
“Eso es falso. No podemos pretender sostener y defender una situación que, ante los ojos de todo el mundo, nacionales y extranjeros, es una situación caótica”, expresó Olban Valladares.
Igualmente, reiteró que sería un error pretender detener esta gente con bombas lacrimógenas en las fronteras.
A su juicio, la falta de empleo y la inseguridad empuja a esta gente a migrar forzadamente del país.
“El crimen organizado y el crimen desorganizado, que es peor, tienen en zozobra a toda nuestra ciudadanía, por consiguiente, se tiene que hacer algo rápido. El gobierno, es el responsable de crear el clima de armonía, de paz y seguridad en el país. No ha hecho mucho por mejorar las condiciones para que la gente no emigre hacia otros países”, concluyó Olban Valladares.
Se estima que Honduras vive una situación de violencia que ha dejado como saldo en 19 años y medio a más de 86 mil personas que han perdido la vida violentamente. Es decir, una víctima cada dos horas, cuyos crímenes, en más del 90% de los casos, se mantienen en la impunidad.
