TEGUCIGALPA, HONDURAS. La tasa de mortalidad en el departamento de Olancho sigue aumentando, a tal grado que al menos el 30% de la fabricación de ataúdes ha sido destinada a ese región, según declaró el presidente de la Asociación de Funerarias de Honduras, Edwin Lanza.
Ayer, Lanza reveló a un medio de comunicación que iban a entregar 60 féretros ante el incremento de decesos por COVID-19. «Olancho nos está solicitando al menos el 30 por ciento de la producción para los próximos 15 días. Necesitan 60 ataúdes para tres funerarias de ese sector», expresó.
El representante de las funerarias detalló que hasta tres ataúdes piden, por lo cual le recomendó al gobierno tomar alguna medida.
Olancho se encuentra en crisis ante la alza en los contagios de COVID-19 y el incremento de la tasa de mortalidad. Expertos sanitarios días atrás recomendaron el cierre del departamento o los municipios más afectados.
Incluso, para evitar la propagación del COVID-19 se tomó la decisión días atrás de no permitir eventos donde haya aglomeración de personas.
Se conoció que su principal centro asistencial, el Hospital San Francisco, está saturado de pacientes, sin contar que, Juticalpa, el municipio más grande solo cuenta con dos centros de triaje, y uno de ellos es financiado por la alcaldía.
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Llamado de auxilio
Por otra parte, los pobladores de ese departamento claman porque se ponga a funcionar el hospital móvil ante el incremento de casos de COVID-19.
Día a día en Olancho se van detectando más casos, principalmente en las últimas dos semanas se ha visto un alza alarmante. Por ello, las autoridades han hecho llamados para intervenir el departamento y tomar medidas urgentes para salvar vidas.
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