OLANCHO, HONDURAS. Un dirigente magisterial murió luego de ser atacado a machetazos este domingo en el sector de Los Encuentros, municipio de Esquipulas, en el departamento de Olancho.
Se identificó a la víctima como José Leavin Girón, y se dio a conocer que él prestó sus servicios como catedrático durante varios años en el Instituto José Trinidad Cabañas en Olanchito, Yoro, no obstante, ya se había jubilado.
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El hecho
De acuerdo a la versión de testigos, el occiso estaba bajando naranjas (que solía vender) en compañía de sus dos hijos en una propiedad que recién había adquirido; utilizaba ese terreno para disfrutar con su familia.
De repente, llegó un sujeto con un arma blanca, tipo machete, y comenzó a atacarlo sin piedad, hasta que le quitó la vida. Después, el asesino arrastró el cuerpo inerte y lo escondió entre una zacatera, próxima a un río de la zona.
Mientras tanto, los vástagos habían huido en búsqueda de ayuda. Cuando los vecinos que observaron lo que ocurría llegaron al auxilio, el docente ya no tenía signos vitales y el presunto asesino se escabulló entre la maleza.
Incluso, llegó un contingente de militares a la escena, para tratar de dar con el paradero del supuesto responsable.
Girón, un hombre querido
Osman Calidonio, regidor de Esquipulas, lamentó el suceso. Describió al difunto como una persona honesta, trabajadora, amable y servicial; acotó que por esas características tenía el cariño de la gente.
También, aseguró que, cuando él llegó a la escena, logró observar al sujeto. Por lo que, en compañía de las fuerzas de seguridad lo persiguieron, pero no fue posible alcanzarlo.
Sospechoso: un «marihuanero»
Además, Calidonio afirmó que el victimario «no andaba en todos sus cabales», dado que supuestamente se le conoce como un drogadicto de la zona.
«Dicen que hasta lo han amarrado con anterioridad, que un tipo como este ande suelto es una preocupación para todo mundo», expresó.
«Estamos consternados con lo ocurrido. Él tenía cero enemistades; esperamos que se haga justicia», concluyó Calidonio.
Según información recabada en el lugar, Girón había dicho a los lugareños que no le gustaba que le robaran las naranjas. Se desconoce si ese mensaje causó malestar y provocó la ira desmedida de alguien.
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