OLANCHO, HONDURAS.- La joven Sara Isabel Herrera que reside en Catacamas, Olancho, se dedica a la albañilería para poder costearse sus estudios de ingeniera y poder cumplir su sueño de obtener un título universitario.
En unas declaraciones concedidas a Hoy Mismo, la catracha precisó que cursa el cuarto año de la carrera de ingeniería civil.
Asimismo, indicó que en sus tiempos libres trabaja en construcción y con lo que logra ganar por su trabajo, paga la mensualidad de su universidad.
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Herencia de familia
Según Herrera, se dedica al rubro de la construcción porque su familia se dedica a esas labores y su padre es maestro de obra.
«Yo siempre soñé poder trabajar al lado de él y hoy estoy cumpliéndolo», dijo muy orgullosa.
Del mismo modo, la joven recalcó que forma parte de ese porcentaje de mujeres que rompen el estigma social.
«Cuando los hombres me miran trabajando en la construcción me enamoran y dicen que con una mujer así sí se casan», aseveró.
Trabajo y clases de la mano
De acuerdo con la olanchana, trabaja durante la mañana, parte de la tarde y en la noche inicia con sus clases virtuales.
Por su parte, Efraín Herrera, padre de la joven, expresó que su hija es un orgullo, ya que estudia, ayuda en el negocio familiar y el grupo de albañiles.
«Cuando ella viene a ayudarnos, gana dinero para sus cosas personales y pagar la universidad. Todo esto consiste en un proyecto familiar, ya que con mi esposa pretendemos que nuestros hijos sean grandes profesionales», señaló.
Una joven amante de la construcción y llena de sueños
Por último, la olanchana comentó que uno de sus principales sueños es tener su propia constructora.
«Yo quiero generar empleos en esta ciudad de Catacamas y ser un ejemplo para las mujeres», finalizó Herrera.
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