TEGUCIGALPA, HONDURAS. El respeto del libre ejercicio en la protesta demandó la Oficina de la Organización de Naciones Unidas (ONU) junto a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), al tiempo que lamentaron los actos violentos registrados el lunes, martes y miércoles pasados.
Además, hicieron un llamado a los manifestantes a que lo hagan de forma pacífica. Incluso, enfatizaron que los organizadores de las mismas no deben ser tildados como los responsables de los hechos violentos registrados en esas luchas sociales.
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Ley de Reestructuración en Salud y Educación
Los organismos destacaron que las protestas obedecieron a la aprobación de la Ley de Restructuración en Salud y Educación.
Sin embargo, es oportuno mencionar que el pasado jueves se eliminaron los dos decretos de la citada ley. Ambos eran considerados como instrumentos para privatizer los sistemas de Salud y Educación.
Producto de las intensas manifestaciones, se reportaron daños a la propiedad privada, así también a instalaciones de empresas públicas.
Además, tres personas resultaron gravemente heridas durante la batalla campal que se vivió en esos tres días. Sumado a ello, algunos establecimientos comerciales sufrieron saqueos por parte de desconocidos.
Solicitan investigación expedita
“Las autoridades de Honduras investiguen pronta, expedita e imparcialmente los referidos hechos de violencia e informen los resultados debidamente a la ciudadanía”.
Así lo manifestaron textualmente la oficina de DDHH de la ONU y la CIDH, a través del comunicado.
Por otro lado, enfatizaron que el Estado de Honduras “debe garantizar en todo momento el ejercicio del derecho a la reunión pacífica. Además, el derecho a la libertad de opinión y expresión».
«Así como a participar en la dirección de los asuntos públicos y a defender los derechos”, culmina el texto. Esto, refiriéndose al anuncio de presuntas manifestaciones programadas para los próximos días.
Por último, instó a las autoridades del Poder Legislativo a retomar el debate de la polémica ley con los sectores involucrados.
Lo antes expuesto, es de gran importancia para el funcionamiento de la democracia y para garantizar los derechos humanos, explicaron los organismos.
