Después de todo el día a la espera de que la lluvia cesara en Buenos Aires, finalmente no se podrá jugar este sábado la ida de la final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate.
El terreno de juego de La Bombonera no estaba en condiciones de albergar el partido tras las fuertes precipitaciones y la CONMEBOL ha decidido suspender el encuentro con el siguiente comunicado:
Pese a la oficialidad del cambio de horario, no se descarta que la gran final vuelva a posponerse debido a que se espera la misma previsión meteorológica, con intensas lluvias, para la hora del partido.
Por motivos de fuerza mayor el partido queda suspendido para mañana, domingo 11 de noviembre a las 16:00 h.
— CONMEBOL.com (@CONMEBOL) November 10, 2018
El equipo arbitral saltó al terreno de juego bajo una fuerte lluvia apenas tres horas antes del inicio previsto del encuentro para confirmar lo que se había especulado toda la jornada. Las pruebas que los árbitros hicieron con el balón demostraron que no botaba nada y que apenas corría, aunque, de nuevo la barra, el único público que ayer desafió el clima para llegar al estadio, aplaudió con ganas cuando en uno de los ensayos la pelota recorrió más metros de los posibles. Los equipos ni siquiera llegaron a la Bombonera, aunque el Boca llegó a salir del hotel de concentración pero el autocar dio media vuelta.
El encuentro fue reprogramado para hoy a las 16 horas locales (20 horas en España), una hora antes que ayer. Sin embargo, está previsto que el fuerte temporal que azota la capital argentina continúe hasta el martes y para hoy también se prevén lluvias aunque no de tanta intensidad como ayer.