REDACCIÓN. Cerca de una tercera parte de las personas que sufren un ataque cardíaco en los Estados Unidos fallecen antes de llegar al hospital. Aproximadamente, la mitad de las personas que mueren de repente a causa de complicaciones cardíacas, no habían presentado síntomas previos.
No todas las personas que sufren un ataque cardíaco tienen síntomas como los que vemos en la televisión o el cine. No siempre se presenta el dolor repentino que hace que la persona se agarre el pecho y se desplome en el suelo. Los síntomas pueden ser mucho más sutiles. La angina, el principal síntoma del ataque cardíaco, viene de una palabra latina que no significa «dolor», sino «sofoco».
Sin embargo, hay signos de alarma del ataque cardíaco de los que todos debemos estar enterados.
Hoy le contamos 6 señales que tu cuerpo te da antes de sufrir un ataque al corazón, porque nos avisa, aunque no le prestemos atención.
Cansancio
Más relacionado con una fatiga inusual, es uno de los principales
síntomas que indica un inminente ataque al corazón. Las mujeres son más propensas
a informar este tipo de síntomas que los hombres. No es cansancio tras hacer
ejercicio, o trabajo mental, sino un cansancio más intenso. Un ejemplo sería si al limpiar la cama te cansas, o incluso al ducharte.
Dolor abdominal
El dolor en el estómago, náuseas, tener sensación de estar hinchado, dolor en el estómago, casi sin saber por qué, suelen ser dolores abdominales antes de un ataque al corazón. Además, son síntomas de naturaleza episódica, disminuyen y luego suelen volver por períodos cortos de tiempo. La tensión física puede empeorar estos dolores de estómago.
Insomnio
Un problema cada vez más común. El insomnio también se asocia con un
mayor riesgo de ataque cardíaco o de tener un accidente cerebrovascular, que es
mucho más común entre las mujeres.
Las características del insomnio a menudo incluyen un alto nivel de ansiedad y distracción. Entre los síntomas más característicos se incluye la dificultad para iniciar el sueño, dificultad para mantenerlo y despertar temprano por la mañana.
Dificultad para respirar
La disnea o tener problemas para respirar es un síntoma de un posible ataque al corazón, así como de la misma manera que ser incapaz de respirar profundamente. A veces ocurre a hombres y mujeres hasta 6 meses antes de tener un ataque al corazón. Por lo general, es una señal de advertencia de una afección médica. A veces también hay presencia de
mareos.
Caída del pelo
Perder el cabello se considera otro indicador del riesgo de enfermedad
cardíaca. Suele afectar más a hombres mayores de 50 años, pero algunas mujeres
también pueden estar en este grupo de riesgo.
La calvicie también se asocia con un aumento en el nivel de la hormona cortisol.
Arritmias
Las arritmias a menudo van acompañados de un ataque de pánico y
ansiedad, sobre todo entre las mujeres. Aparecen inesperadamente y se revelan de
manera diferente: arritmia (latido cardíaco irregular) o taquicardia (aumento de la
frecuencia cardíaca). El latido irregular del corazón suele durar entre 1 y 2 minutos. Si
no se desvanece, puede sentir mareos y fatiga extrema.
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Sudoración excesiva
Es una señal de advertencia temprana de un ataque cardíaco. Puede ocurrir en cualquier momento del día o de la noche.
Este síntoma afecta a las mujeres con más frecuencia y generalmente se confunde con los bochornos o los sudores nocturnos típicos de la menopausia. Se suelen tener además síntomas parecidos a la gripe, piel húmeda o sudor que ocurre dando igual temperatura del aire o el esfuerzo físico. La sudoración parece ser más excesiva por la noche, las
sábanas podrían estar húmedas por la mañana.
Dolor de pecho
Hombres y mujeres experimentan dolor de pecho de diferentes intensidades y formas. En los hombres, este síntoma se refiere a los primeros signos más importantes de un ataque cardíaco inminente que no debe ser ignorado. Por otro lado, afecta solo al 30 % de las mujeres.
El dolor en el pecho puede expandirse dando lugar a sensaciones incómodas en uno o ambos brazos (más a menudo el izquierdo), la mandíbula inferior, el cuello, los hombros o el estómago. Puede ser de carácter permanente o temporal.
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