REDACCIÓN. Más inmigrantes indocumentados fueron detenidos a lo largo de la frontera sur en marzo que en cualquier mes desde 2008, según los datos de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, en inglés) publicados este martes.
Los funcionarios de CBP advirtió sobre el aumento de migrantes durante semanas. Los nuevos números se producen en un momento de agitación dentro de la agencia y el Departamento de Seguridad Nacional, que supervisa la misión de seguridad fronteriza. Numerosos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional salieron de la administración o se espera que se vayan pronto. Incluida la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, quien renunció luego de la presión del presidente Donald Trump el domingo.
Hubo aproximadamente 92.000 arrestos de inmigrantes indocumentados por ingreso ilegal en la frontera sur en marzo, frente a los 37.390 de marzo pasado. En general, en marzo, hubo más de 103.000 personas detenidas en la frontera. O encontradas en un puerto de entrada y consideradas “inadmisibles”.
“La Patrulla Fronteriza se enfrenta a una crisis humanitaria y de seguridad fronteriza sin precedentes. Estamos viendo un número récord de detenciones. Grandes grupos de personas bajo custodia y hemos llegado a un punto crítico”, dijo el funcionario de la Patrulla Fronteriza Brian Hastings.
En febrero, hubo un número récord de detenciones familiares. “Desafortunadamente, los niveles de detención de marzo son de nuevo récord y nos preocupan mucho”, dijo Hastings.
La agencia detuvo a 53.000 miembros de familias el mes pasado, principalmente del Triángulo Norte.
Patrulla Fronteriza comenzó a liberar a las familias
“Como último recurso” el 19 de marzo, la Patrulla Fronteriza comenzó a liberar a las familias no criminales directamente de su custodia con avisos para comparecer ante el tribunal.
Desde entonces, más de 11.000 miembros de familias se liberaron a refugios no gubernamentales o estaciones de autobuses.
Los esfuerzos combinados de liberar a los individuos de la custodia de la Patrulla Fronteriza, así como el aumento de los recursos a la frontera, han ayudado a reducir la capacidad, pero “los temores siguen aumentando”, dijo Hastings.
Hasta el martes por la mañana, la Patrulla Fronteriza tenía más de 10.000 personas bajo custodia.