CORTÉS, HONDURAS. La ministra de la Secretaría de Salud (SESAL), Alba Flores, se refirió en las últimas horas a la nueva variante de COVID-19 que está en Honduras como una cepa que «no mata», solo se propaga fácilmente, algo que generó interrogantes y diversas opiniones de profesionales de la medicina.
Algunos médicos salieron a defender su postura e indicaron que desde hace tiempo hablaron de que una nueva cepa estaba atacando a los hondureños.
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Por otro lado, muchos galenos no tienen opiniones alentadoras, pues en su mayoría concuerdan en que el panorama que se avecina puede ser trágico.
Con respecto a las declaraciones de la ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, algunos también reiteraron su opinión. Diario TIEMPO Digital contactó a expertos que trabajan con pacientes COVID-19 y están en primera línea.
Uno de ellos, fue el doctor Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). Él afirmó, sin lugar a dudas, que la variante «sí puede matar».
Atacando niños y jóvenes
Umaña indicó que la población hondureña no debe confiarse creyendo lo contrario, pues la variante está prefiriendo a los niños, jóvenes y mujeres embarazadas. «Por eso estamos como estamos», respondió al ser consultado sobre la postura de la ministra.
Sostuvo que el panorama era muy difícil pues no se tenían controles. Incluso, mencionó que cuando se tienen variantes las medidas se deben endurecer, más cuando de circulación se trata, tal como se está haciendo en países extranjeros.
El doctor se mostró decepcionado pues asegura que ha sido uno de los muchos que desde hace tiempo advirtió de una nueva variante. «Lamentable que el Laboratorio de Virología nunca se preparó para diagnosticar (…) Es una barbaridad», comentó.
Aunque Umaña señaló que los médicos se han preparado para esta variante en Honduras, reveló que el problema son los cupos, pues algunos centros asistenciales ya están colapsados.
«Sí puede matar»
Por su parte, el doctor Osman Pascua, coordinador del Centro de Estabilización del Colegio de Ingenieros de San Pedro Sula, mencionó que era preocupante lo que estaba ocurriendo, más ahora con una nueva variante.
«Por eso está la situación así en Olancho», dijo pascua.
El galeno expuso que la población no debía confiarse pues las nuevas variantes del COVID-19, en teoría, provocan con mayor probabilidad formas graves de coronavirus, es decir, que la posibilidad de tener complicaciones es aún más elevada.
Ante ello determinó que las autoridades deben tomar medidas más contundentes para que no se genere un desastre o una crisis, tal como ocurre, por ejemplo, en India. Pascua envió un mensaje a la población hondureña a seguir extremando medidas de bioseguridad.
«No automedicarse, buscar atención médica al empezar cualquier síntoma viral», sugirió.
Además, indicó que las personas no debían familiarizarse o ser irresponsables ante el contagio, pues la variante «sí puede matar».
La doctora Suyapa Figueroa dijo recientemente a TIEMPO Digital que a Honduras no le esperan buenas noticias con esta nueva variante del virus. Ella indicó que este hallazgo podría acarrear varias calamidades.
Esta cepa podría provocar hasta el 50 % más del contagio, lo que daría como resultado más personas infectadas que irían a parar a las salas de los centros hospitalarios.
La galena advirtió que sí es posible que la nueva variante produzca más muertes, pero eso no solo es culpa del virus, aseguró, sino también de las fallas del sistema sanitario y de las autoridades de Salud de Honduras.
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