El Reino Unido descubrió una variante del COVID-19 que se propaga con mayor facilidad, por lo que la gente necesita extremar las precauciones como el distanciamiento social, el uso de las mascarillas, la higiene de las manos y una mejor ventilación.
Esta nueva cepa infecta a más gente que las primeras versiones del coronavirus, aunque los medioambientes sean los mismos. No queda claro por qué la variante tiene esta ventaja, aunque hay indicios de que podría infectar las células con mayor eficiencia.
Según los expertos en virología, es difícil decir con exactitud qué tanto más transmisible podría ser la nueva variante.
La mayoría de las conclusiones se han obtenido a través de observaciones epidemiológicas. «Hay muchos sesgos posibles en todos los datos disponibles», advirtió la asesora científica del gobierno británico, Muge Cevik.
Transmisión
Las vías de transmisión no han cambiado. Usar mascarillas, limitar el tiempo de exposición con otras personas y mejorar la ventilación en espacios interiores ayudará a contener la propagación de la variante, como lo hacen estas medidas con otras variantes del virus.
Evidencias preliminares del Reino Unido sugieren que la gente infectada con la nueva variante suele ser portadora de mayores cantidades del virus en la nariz y garganta que las personas infectadas con versiones anteriores.
«Estamos hablando de un rango de entre 10 a 10 mil veces mayor», señaló el virólogo clínico de Salud Pública Inglaterra, Michael Kidd.
Debido a esto, es posible tener una explicación para determinar por qué la nueva variante se propaga con más facilidad. A mayor cantidad de virus en la nariz y garganta de la gente infectada, más cantidad puede expulsar al aire y superficies cuando respira, habla, canta, tose o estornuda.
Como resultado, en las situaciones en las que la gente se expone al virus hay una mayor probabilidad de esparcir nuevas infecciones.
¿70 por cierto más transmisible?
En un inicio, los científicos estimaban que la nueva variante era un 70 por ciento más transmisible, pero un modelado reciente delimitó esa cifra a un 56 por ciento.
Según el biólogo evolutivo, Trevor Bedford, una vez que los investigadores escudriñen todos los datos, tal vez resulte que la variante sea tan solo entre un 10 y un 20 por ciento más transmisible.
Aun así, Bedford cree que es probable que progrese rápido y en marzo se vuelva la forma predominante en Estados Unidos. Los científicos como Bedford están rastreando de cerca todas las nuevas variantes para detectar cualquier cambio y alteración en su comportamiento.
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