Novak Djokovic, campeón en 2011 y 2016, cumplió con la predicción del austríaco Dominic Thiem que advirtió que el serbio juega mejor cuando se acercan los Grand Slam.
Este logró vencer por 6-3 y 6-4 en una hora y 32 minutos al griego Stefanos Tsitsipas en la final del Mutua Madrid Open, donde logró el título por tercera vez.
El actual número uno del mundo, en su semana 250 al frente de la clasificación, logró su segundo torneo del año, después del Abierto de Australia, y el Masters 1.000 33 de su carrera, con lo que iguala con el español Rafael Nadal en estos torneos que siguen en jerarquía a los Grand Slams.
Fue el último partido de esta edición en la que el torneo batió récord de asistencia con un total de 278.110 espectadores, 8.013 más que el año pasado.
Djokovic, sin su habitual entrenador
El eslovaco Marian Vajda, con quien se reencontrará la semana que viene en Roma, se hizo con el torneo sin ceder un set en cinco partidos. En la final, no concedió ni un solo punto de rotura. Eso sí, necesitó cuatro oportunidades para cerrar el encuentro, después de cometer tres fallos, su única mácula.
El ateniense, verdugo de Nadal en semifinales, acabó su partido cerca de la madrugada y notó la falta de descanso. Además lleva dos semanas jugando ininterrumpidamente, tras ganar el tercer torneo de su carrera en Estoril.
Para Djokovic, ya con 74 títulos, la victoria en Madrid supone poner tierra de por medio con Nadal, y ampliar su ventaja con respecto al español en 4.170 puntos. «Rafa» defiende la semana que viene el título de Roma (1.000 puntos) y a continuación Roland Garrros (2.000).
Tras derrotar a Thiem en semifinales, y cortar la racha del austríaco, vencedor en el Conde de Godó, Djokovic aseguró que había encontrado el juego que le gustaba, el nivel preciso para aspirar de nuevo a todo, como le sucedió en el segundo tramo del año pasado.
En el segundo, el griego cambió e intentó ser más agresivo, pero chocó con un muro de seguridad, el que Djokovic levantó en el fondo de la pista, donde Tsitsipas naufragaba en sus intentos.
Tuvo el griego sus últimas dos oportunidades para romper el saque de su rival en el tercer juego, pero tampoco ahí tuvo fortuna, y «Nole» deshizo la igualdad en el noveno, para sellar a continuación su victoria.